La reina más joven del carnaval de Río rompe a llorar ante la presión mediática
- Su papel habitualmente lo desempeñan modelos
- Brasil, divido por la actuación de la niña
Ante miles de espectadores, entre los que se encontraba Madonna, rompía a llorar Julia Lira, la reina más joven del carnaval de Río de Janeiro. Sólo tiene siete años y su presencia en este festival brasileño ha dividido al país.
Pertenece al conjunto de samba Viradouro, cuyo director es su padre. Según recogía este lunes el periódico The Guardian, la portavoz del grupo restaba importancia a las lágrimas de la niña tras sólo diez minutos de desfile: "Sólo estaba asustada por tener tantas cámaras ante ella. En cuanto estuvo en los brazos de su madre, se calmó y volvió al show".
Tras el desfile, las opiniones continuaban divididas. Para algunos espectadores, como recogía el mismo diario, la niña es demasiado pequeña y no puede ser sometida a un papel tan importante.
Este hecho refuerza posturas como la de Carlos Nicodemos, director del Consejo para la defensa de niños y adolescentes de Río de Janeiro. En su opinión, no se puede consentir el hecho de que una niña desempeñe un papel que habitualmente posee un fuerte componente sexual. Además, considera que el hecho de que la niña esté a la cabeza de este grupo de samba sólo es un método para llamar la atención.
Una elección conflictiva
La semana pasada la actuación de Julia fue autorizada por un juzgado de familia. Se rechazaba así cualquier acusación de explotación sexual y las quejas orientadas a impedir que Julia desfile con mini bikini y lleve a cabo bailes que normalmente realizan bailarinas o modelos.
Los días anteriores al desfile, Marco Lira y su mujer repitieron numerosas veces que ambos estarían con su hija todo el tiempo asegurándose de que no estuviera demasiado cansada en ningún momento participación en los carnavales
Al terminar la actuación, Julia y su padre se mostraban cansados y la niña a penas lograba esbozar una sonrisa cuando le preguntaban si le había gustado el desfile.