Interrogan a un coordinador del partido de Berlusconi por la trama del G-8
- Por el momento, cuatro personas han sido detenidas en este caso
- Guido Bertolaso, asesor de Berlusconi, comparecerá este martes
Denis Verdini, coordinador nacional del Pueblo de la Libertad, el partido de Silvio Berlusconi, ha sido interrogado este lunes por la Fiscalía de Florencia, que investiga una supuesta trama de corrupción en las obras del G-8 celebrado en la isla de La Maddalena.
Verdini ha sido convocado por los fiscales que se ocupan del caso en base a las llamadas telefónicas interceptadas durante las pesquisas y en las que hablaba con el empresario de la construcción Riccardo Fusi, indagado por corrupción en las obras de cumbre.
En una de las conversaciones, según informan los medios de comunicación italianos, Verdini alardea de haber contribuido al nombramiento como proveedor de obras públicas del ingeniero Fabio de Santis, uno de los cuatro detenidos por este caso.
En esta misma investigación se ha visto implicado el jefe de la Protección Civil italiana y asesor de Berlusconi, Guido Bertolaso, quien supuestamente recibió favores sexuales a cambio de concesiones en la organización de la cumbre de La Maddalena, que finalmente se celebró en la ciudad de L'Aquila, devastada por el terremoto que en abril de 2009 azotó el centro de Italia.
Está previsto que este martes Guido Bertolaso comparezca ante la Cámara de los Diputados para presentar el decreto ley que tiene como objetivo la reorganización de la Protección Civil italiana.
Por el momento, la investigación sobre las obras de la cumbre del G-8 ha llevado a la detención de cuatro personas, entre ellas Angelo Balducci, presidente del Consejo Superior de Trabajos Públicos y responsable de las obras en La Maddalena.
Los detenidos están acusados de abuso de autoridad y corrupción en el ámbito de una investigación que se inició a raíz de unas escuchas telefónicas de la Fiscalía de Florencia por un caso de supuesta irregularidad en la urbanización de un área de la capital toscana.
Según datos de la organización del G-8 de La Maddalena, las obras en la isla para la celebración de la cumbre costaron 327,5 millones de euros.