La izquierda abertzale defiende un proceso "en ausencia total de violencia" tras su debate interno
- El documento 'Euskal Herria en pie' no cita ni una sola vez a ETA
- La izquierda abertzale descata la necesidad de disponer de un partido legal
La izquierda abertzale ha dado por concluido su debate interno y ha plasmado sus conclusiones en el documento Zutik Euskal Herria (Euskal Herria en pie) en el que no cita ni una sola vez a la organización terrorista ETA, insiste en el "uso de vías y medios exclusivamente políticos y democráticos" y destaca la necesidad de disponer de un partido legal.
Tras el avance de su contenido hecho público este lunes en un comunicado, la izquierda abertzale ha difundido este martes, a través de Internet, el documento íntegro, cinco folios en los que desarrolla las ideas ya planteadas en la declaración de Alsasua, presentada el pasado 14 de noviembre.
El texto no se refiere en ningún momento a ETA, aunque manifiesta que "alimentar las condiciones" para desarrollar un proceso impulsado por la unidad de partidos independentistas corresponde a "toda" la izquierda abertzale.
El documento sostiene que para avanzar en la apuesta política que describe "en el futuro la izquierda abertzale deberá disponer de una formación política legal para la intervención político-institucional", así como para "participar en la mesa de partidos políticos donde se logre el acuerdo político resolutivo".
"Le corresponderá a dicha formación, sea cuál sea su nombre y estructura legal, ser la referencia de todos los independentistas y socialistas de Euskal Herria en la práctica política, de masas, ideológica e institucional a desarrollar en el proceso democrático", añaden las conclusiones.
El documento explica que "la conclusión del debate se ha decantado por situar todas las formas de actuación al servicio del reto que entraña la nueva fase política: para favorecer la acumulación de fuerzas".
"Ausencia total de violencia y sin injerencias"
Con ese objetivo propone centrarse en la "lucha de masas, la lucha institucional y la lucha ideológica" como "únicos instrumentos del proceso democrático", que debe desarrollarse "en ausencia total de violencia y sin injerencias".
El documento cita los principios Mitchell y explicita que "nadie podrá utilizar la fuerza o amenazar con su uso para influenciar en el curso o el resultado de las negociaciones multipartitas, así como para tratar de modificar el acuerdo que nazca de las mismas".
Los principios Mitchell, aplicados en el proceso de paz irlandés y a los que ya aludió la izquierda abertzale en la declaración de Alsasua el pasado 14 de noviembre, incluyen el compromiso de no utilizar las armas o la amenaza de la violencia, así como el desarme de las organizaciones armadas.
Tres fases del proceso
La izquierda abertzale recuerda que la puesta en marcha de un proceso democrático es una "decisión unilateral" y describe tres "estaciones" de dicho proceso.
En la primera, que denomina "mínimos democráticos", "deberán materializarse acuerdos o decisiones sobre la igualdad de oportunidades de todas las fuerzas políticas y sobre la desactivación de las medidas de excepción".
La segunda, que llama "acuerdo democrático", consiste en el "desarrollo de los contenidos políticos trabajados en el último proceso de negociación", mientras que la tercera y última, el "marco democrático", supone "la materialización jurídico-política del acuerdo democrático".
En su avance del lunes, la izquierda abertzale ya había explicado que sus líneas maestras consisten en abordar el "cambio político" en Euskadi "por medio exclusivamente de la lucha de masas, institucional y política", a través de un "proceso democrático" sin violencia.
La izquierda abertzale argumentaba en su texto que sólo los medios políticos y democráticos "hacen posible la necesaria activación popular y la unidad de acción de las fuerzas democráticas y progresistas del país".
Por último, la izquierda abertzale hacía un llamamiento a la sociedad vasca y al conjunto de fuerzas "progresistas, demócratas y populares" del País Vasco a "unir fuerzas para hacer este proceso irreversible", al tiempo que apela a la comunidad internacional para que lo "acompañe".