Los maquinistas belgas, en huelga tras el peor accidente de trenes en el país desde 1974
- Culpan a las malas condiciones de su trabajo
- El accidente perjudicó uno de los principales ejes de comunicación europeos
El accidente que el pasado lunes causó la muerte de 18 personas ha provocado que los conductores belgas inicien esta mañana varias huelgas espontáneas en diversos puntos del sur del país.
Las protestas se iniciaron esta madrugada en numerosos depósitos de trenes provocando alteraciones en los horarios de circulación. La compañía nacional de trenes del país (SNCF) teme ahora que las manifestaciones se extiendan.
Los conductores consideran que el accidente es una consecuencia de la degradación de sus condiciones de trabajo, y en el caso de que éstas fueran las correctas, se hubiera podido haber evitado la tragedia. Los trabajadores denuncian, además, un exceso de cansancio y trabajo.
Sin embargo, las causas que provocaron la colisión aún están siendo investigadas, aunque los primeras hipótesis apuntan a un fallo en el sistema de frenado automático. Ayer se apuntaba como posible causa que uno de los trenes hubiera ignorado un semáforo en rojo.
A esto se sumaría ese fallo de los frenos pero aún no se ha podido concretar qué ocurrió realmente.
Alteraciones en la circulación ferroviaria
El accidente perjudicó uno de los principales ejes de la red europea de alta velocidad. De hecho, esta mañana el país amanecía con la suspensión de la línea entre Bélgica y Reino Unido, según informaba la compañía Eurostar.
Además, la compañía Thalys, cuyos trenes circulan en Bruselas, París, Amsterdam y Colonia, tampoco operará hoy.