Kosovo celebra el segundo aniversario de su independencia entre críticas a Serbia
- 65 países han reconocido su independencia
- El presidente de Kosovo ha criticado la actitud de Serbia
- Estados Unidos ha felicitado a los kosovares por el aniversario
Kosovo celebra dos años de independencia de Serbia a la que, durante el discurso conmemorativo del aniversario, el presidente ha criticado severamente acusándolo de mantener una política agresiva con los kosovares.
El país ha celebrado actos festivos e instituionales como la solemne sesión del Parlamento a la que han asistido el Gobierno al completo, el primer ministro Hashim Thaci y el presidente Fatmir Sejdiu.
"Durante dos años hemos demostrado al mundo que la independencia de Kosovo ha aportado paz y estabilidad a la región. Nuestro único problema a nivel internacional es Serbia y su política agresiva hacia nosotros". Declaraba el presidente.
Además, ha acusado a Belgrado de mantener instituciones paralelas en Kosovo, unas instituciones que, según ha denunciado, cuestan dinero a su país e impiden la plena integración social e institucional de la minoría serbia.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha felicitado y elogiado a Pristina por sus esfuerzos de convertirse en un país próspero y seguro.
Además ha afirmado que Kosovo evoluciona hacia una República "abierta, unitaria y pluralista".
Por último, ha añadido que Estados Unidos continuará siendo un fiel aliado de los kosovares y que continuará apoyando el desarrollo democrático de su Estado.
Un futuro aún incierto
Pero la felicidad de los albaneses no es plena. El país cuenta con unos altos niveles de desempleo, corrupción y, con ellos, un creciente descontento popular ya que ven cómo la nueva situación aún no ha traido mejoras reales.
A pesar de celebrar los dos años de su independencia, su estatus político aún no está claro. Ha sido reconocido por 65 de los 192 Estados de la ONU.
El primer ministro, Hashim Thaci, ha reconocido los problemas que tiene Kosovo y ha defendido que se deben, principalmente, a las dificultades de un Estado que depende en gran parte de las ayudas internacionales . Por ello, durante su discurso en el Parlamento, declaró que " nuestros desafíos futuros son el desarrollo y la integración Euroatlántica".
Por otro lado, Belgrado ha afirmado que continuará pidiendo que se reanude el debate sobre el estatus de Kosovo para llegar a una solución aceptable para las dos partes y que no suponga la independecia.