Las nuevas tropas en Afganistán costarán 100 millones al año
- Serán 511 soldados y 40 guardias civiles y se incorporarán el mes que viene
- La bomba que mató al soldado Romero tenía 12 kilos de potente explosivo
La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha explicado en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados que el nuevo despliegue de 511 soldados y 40 guardias civiles en Afganistán costará 100 millones de euros al año.
Durante su comparecencia para solicitar el permiso de la Cámara Baja a este nuevo envío, ha apuntado que España "va a contribuir de una forma más que notable a la formación del Ejército Afgano", y ja concretado que formará a "uno de cada 20" nuevos soldados afganos, hasta llegar a unos 2.000.
España tiene ahora 1.068 efectivos en Afganistán. La previsión del Estado Mayor de la Defensa es que los nuevos soldados se incorporen a partir de marzo (a Qala-i-Naw), y el resto lo hará "en función de las necesidades aliadas en lo que queda de año".
Por su parte, la Guardia Civil ya tiene 18 efectivos en aquel país, y Chacón adelantó que está previsto que durante febrero 24 agentes se integren dentro de la Gendarmería Europea. El resto del personal se desplegaría con posterioridad, y todos ellos tendrán el apoyo de un grupo de 16 militares.
Detalles de la muerte del último soldado
Chacón ha hecho estas declaraciones tras dar cuenta del atentado contra tropas españolas en el país asiático que le costó la vida al soldado John Felipe Romero el pasado 2 de febrero al explotar una mina anticarro en la localidad de Sang Atesh.
Según ha explicado la ministra, la mina tenía doce kilos de explosivo y era una bomba tipo plato de presión de elevada potencia, que se activó al paso del convoy español por la conocida como ruta litium, que canaliza la ayuda humanitaria.
En el convoy había once vehículos, diez de ellos los polémicos BMR, los blindados antiguos que van a aser sustituidos por nuevos vehículos más seguros. Los vehículos fueron hostigados por disparos por insurgentes en la ruta de ida, pero la presencia de dos helicópteros les hiz huir de la zona.
Sin embargo, a la vuelta del convoy colocaron el explosivo que le costó la vida al soldado Romero y que hirió a otros seis soldados. De ellos, tres fueron trasladados a España e ingresados en el hospital de Vall d'Hebron en Barcelona, aunque dos han sido ya dados de alta.
Tras el ataque, Chacón ha informado de que los helicópteros pidieron refuerzos, lo que permitió localizar y matar a los cinco insurgentes que "con toda seguridad" habían colocado el explosivo.