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Londres convoca al embajador israelí a una reunión por el uso de pasaportes británicos falsos

  • Presuntos asesinos de un líder de Hamás utilizaron pasaportes británicos falsos
  • El comando operaba, además, con móviles austríacos

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El ministerio británico de Exteriores ha convocado a una reunión este jueves al embajador de Israel en Londres para hablar del uso de pasaportes británicos falsos por parte de los supuestos autores del asesinato del dirigente de Hamás, Mahmud Al Mabhuh, el pasado 20 de enero en Dubai.

El ministerio británico de Exteriores ha explicado a través de un portavoz que esta decisión responde al hecho de que varios de los ciudadanos británicos, cuyas identidades fueron suplantadas en los pasaportes falsos, viven en Israel o tienen relación con ese país.

La convocatoria del embajador israelí, Ron Prosor, se ha producido horas después de que el primer ministro británico, Gordon Brown, prometiera este miércoles una "investigación a fondo" de este caso.

"Estamos investigándolo ahora mismo. Tenemos que llevar a cabo una  investigación a fondo sobre este asunto. El pasaporte británico es un  documento importante que se ha de usar con cuidado", ha afirmado el  primer ministro en una entrevista a LBC, una radio local de Londres.

Brown ha indicado que se tiene que averiguar "lo que realmente ha  ocurrido, cómo ha ocurrido y por qué ha ocurrido",  y ha  destacado que "es necesario que reunamos las pruebas antes de hacer  declaraciones".

El Gobierno británico deberá investigar cómo se obtuvieron los  nombres, los números de pasaporte y las fechas de nacimiento de seis  ciudadanos británicos que vieron suplantadas sus identidades  en los pasaportes utilizados por los supuestos asesinos de Al Mabhuh.

Lo único que no coincidía con el documento de sus auténticos  propietarios eran las fotografías y las firmas.

Muchos diputados apuntan a que el asesinato fue obra de Israel

Tras la muerte del líder de Hamás, la policía de Dubai emitió orden de busca y captura de 11  personas, cuyos pasaportes falsos incluían a seis británicos, tres  irlandeses, un alemán y un francés.

Hamás ha culpado a los servicios secretos israelíes en el exterior,  el Mossad, mientras que el jefe de la policía del emirato, Dhahi Khalfan  Tamim, ha considerado probable que "los dirigentes de determinados  países dieran la orden de matar a sus agentes del espionaje".

El caso ha movilizado este miércoles a la oposición británica, que  exigió al Gobierno laborista de Brown una investigación completa.

El responsable de política exterior del opositor Partido Conservador, William Hague, ha afirmado que el Gobierno debe aclarar lo ocurrido "con rapidez y con eficacia", y manifestó que se trata de "un asunto muy preocupante, porque plantea la posibilidad de que esto ocurra en otros casos, incluidos casos de terrorismo".

La petición de explicaciones ha sido apoyada también desde el  laborismo, ya que el presidente de la comisión de Asuntos Exteriores de  los Comunes, Mike Gapes, quien ha manifestado que este caso "ciertamente  causa una gran preocupación".

"Si otro Estado -y no sabemos definitivamente que sea Israel- está  utilizando pasaportes británicos, está haciendo algo ilegal", ha  señalado Gapes, quien considera que el asesinato fue obra de  Israel "o de alguien intentado asegurarse de que pareciera obra  de Israel".

El comando utilizó teléfonos con números austríacos

Según ha informado el seminario vienés profil en su edición electrónica, los asesinos de Mabhuh se comunicarón a través de móviles con tarjetas de la compañía austríaca T-Mobile.

Fuentes del ministerio del Interior austríaco han declarado que el comando utilizó en total siete móviles con números austracos,  por lo que las autoridades alpinas han iniciado una investigación sobre el origen de  esas tarjetas.

No es la primera vez que aparecen vinculadas una supuesta operación del Mosad y el uso de pasaportes británicos falsos.

Ocho documentos británicos falsos, junto a documentos que los vinculaban a Israel, fueron encontrados en los años 80 por casualidad en una cabina de teléfono en Alemania y entregados a la embajada del Reino Unido.

El asunto llevó al Foreign Office a llamar a consultas al embajador israelí en Londres y a que el Gobierno de Tel Aviv se comprometiera con Londres en 1986 a que no volvería a falsificar documentos del Reino Unido para sus operaciones secretas.

También en los años 70 el Gobierno británico protestó ante Israel después de que una agente del Mosad utilizara un documento falsificado para viajar al Líbano y asesinar al líder palestino acusado de organizar la matanza de los JJOO de Munich en 1972.