Obama normaliza las relaciones con Siria
- Propone a un funcionario como embajador tras cinco con el cargo vacante
- EE.UU. pretende impulsar las negociaciones de paz en Oriente Medio
Barack Obama ha propuesto a un diplomático de carrera como embajador en Siria, un puesto vacante desde hace cinco años cuando George W. Bush. congeló las relaciones tras el asesinato del primer ministro libanés Rafik Hariri, que Estados Unidos atribuyó a Damasco.
Robert Ford, que aún debe pasar el examen del Senado, es el número dos de la embajada en Irak, habla árabe con fluidez, y está considerado un experto en asuntos de Oriente Medio.
Según ha dicho este martes el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, la candidatura representa "el compromiso del presidente Obama de utilizar el acercamiento para beneficiar los intereses estadounidenses mediante una mejora de la comunicación con el Gobierno y el pueblo sirios".
El anuncio sucede en la víspera de la visita a Siria de William Burns, un alto funcionario del Departamento de Estado.
EE.UU. no tenía embajador en Damasco desde que Bush llamó a consultas a la entonces jefa de la misión diplomática, Margaret Scobeyin, tras el asesinato de Hariri en marzo del 2005.
El regreso del embajador a la capital siria podría contribuir a reducir las tensiones entre Damasco y Bagdad, a estabilizar el Líbano y a impulsar el proceso de paz en la región, aunque varios expertos ven esta medida más como un paso que como una solución.
Una de las prioridades del nuevo embajador será relanzar las conversaciones de paz entre Siria e Israel, que se llevaban a través de la mediación turca, pero que quedaron suspendidas tras los bombardeos israelíes sobre la franja de Gaza en diciembre del 2008.