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Arranca el juicio contra los etarras Subijana y Bravo por el asesinato de un funcionario en 2000

  • La fiscalía pide penas de 80 años contra los dos presuntos etarras
  • Bravo era vecino de la víctima y dio las llaves de su garaje para poner la bomba

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Juicio por el asesinato de un funcionario de prisiones

La Audiencia Nacional juzga desde este jueves a dos presuntos etarras Juan Carlos Subijana y Zigor Bravo, acusados de colaboración en el asesinato del funcionario de prisiones Máximo Casado, que murió tras explotar una bomba lapa adosada a los bajos de su coche en octubre de 2000.

Según informa Cristina Ónega, la Fiscalía pide penas de 80 años de prisión, además de una indemnización de 600.000 euros para la viuda y la hija de la víctima.

Uno de los etarras era vecino de la víctima y dio las llaves de su garaje

Según argumenta la Fiscalía, Zigor Bravo era vecino de Máximo Casado. Fue él el que suministro la información de los horarios del funcionario de prisiones, además de la llave de su garaje para que los terroristas pudieran colocar la bomba lapa en los bajos de su vehículo.

Bravo fue detenido en agosto de 2006 en Vitoria tras la aparición de nuevas pruebas que reforzaron las sospechas de su colaboración en el asesinato de Máximo Casado.

Fue Juan Carlos Subijana, tras su detención en junio de 2004 en Francia por formar parte de los "taldes de reserva" de la banda, quien implicó directamente en los hechos a Bravo en su declaración después de ser arrestado.

Subijanafue entregado a España por la Justicia francesa en abril de 2009, acusado de formar parte del comando Ustargi, al que se le atribuyen distintos atentado en 2000.