La producción mundial de carne tiene que doblarse de aquí a 2050 para atender la demanda
- La FAO pide "inversiones urgentes, grandes esfuerzos en investigación agrícola"
- La ganadería mundial se enfrenta al reto del medio ambiente y los biocombustibles
La producción mundial de carne y derivados tiene que doblarse de aquí a 2050 si se quiere atender la creciente demanda mundial, según datos de la FAO.
Así, el volumen total tendría que pasar de los actuales 228 millones de toneladas hasta los 463.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la FAO, pide "inversiones urgentes, grandes esfuerzos en investigación agrícola y una sólida gobernanza" para contribuir a la mitigación de la pobreza y a garantizar el acceso a los alimentos de los más desfavorecidos.
La FAO insiste en la necesidad de inversiones sustanciales y del refuerzo de las autoridades agrícolas de cada país para garantizar el crecimiento del sector ganadero, para que contribuya a la subsistencia y satisfaga las exigencias del mercado global, cuya demanda no para de crecer.
El organismo ha presentado en su sede de Roma el informe 'El estado mundial de la agricultura y la alimentación', SOFA, que analiza los cambios de la producción ganadera mundial.
El informe destaca que el sector pecuario experimenta uno de los crecimientos mas rápidos de la agricultura, y subraya que la ganadería representa ya el 40% del valor mundial de la producción agrícola y ayuda a subsistir a casi mil millones de personas.
Por ello, el organismo con sede en Roma recomienda que se apoye a los pequeños productores para que aprovechen las oportunidades de un sector en expansión.
La producción de carne tiene que doblarse de aquí a 2050
La producción mundial de carne tiene que doblarse de aquí a 2050 para satisfacer la creciente demanda mundial, hasta alcanzar un mínimo de 463 millones de toneladas
El medio ambiente y los biocombustibles, dos retos
El informe destaca que estas medidas también permitirán atenuar las preocupaciones por cuestiones ambientales y de salud.
También destaca la necesidad de aumentar la eficacia en el uso de los recursos naturales en este sector para reducir el impacto ambiental de la producción pecuaria.
El informe se refiere al cambio climático, del que la ganadería es a la vez responsable y sufre las consecuencias. El sector es una fuente de emisiones de gases que contaminan la atmósfera y contribuyen al calentamiento global.
Además, las tierras de pastoreo ocupan el 80% de la tierra agrícola en el mundo, y en algunas zonas persisten problemas como la deforestación y la polución, que a la larga pone en peligro el futuro de las explotaciones ganaderas.
Otro desafío es el cultivo de cereales y plantas oleaginosas para la obtención de biocombustibles, como el etanol y el biodiesel, que compiten directamente con los cultivos dedicados a la cría y engorde animal.
El impulso de los Gobiernos a las energías renovables y el alza de los precios del petróleo originó una subida de los precios del maíz y otros cultivos, algo que ha afectado de forma dramática a la ganadería, según el informe.