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Explosión romana en el aniversario de Caravaggio

  • La Ciudad Eterna celebra el cuarto centenario de su muerte
  • Una exposición, itinerarios culturales y la investigación sobre su muerte, hitos

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Un grupo de investigadores busca los restos de Caravaggio, en un cementerio a pocos kilómetros de Roma

Desde este sábado y hasta el 13 de junio se va a poder contemplar la exposición sobre Caravaggio que la Sala del Quirinale ha preparado en Roma con motivo del 400 aniversario de la muerte del genio de las tinieblas.

Antes de la apertura, la sala ha recibido 55.000 solicitudes de reserva para contemplar la que se prevé como más importante obra del cuarto centenario.

Son 24 las piezas reunidas para la ocasión. Fieles al carácter pendenciero de su creador, parece que no se llevan bien. Por eso, alguna llegará un poco más tarde y otras partirán antes del 13 de junio.

De cualquier manera, es una ocasión única. La muestra se inicia con el Caravaggio más joven. "El niño con el cesto de frutas" y "Baco" están por primera vez enfrentados.

También es la primera vez que sale de su dorado retiro de la Pinacoteca Ambrosiana para mostrarse al público "El cesto de frutas", una de las obras mejor guardadas del pintor.

La segunda y tercera estancias de la muestra se refieren al prolífico periodo de Caravaggio en Roma y los últimos años del artista, que murió antes de cumplir los 39 años en extrañas circunstancias.

Las dos "Cenas de Emaus", la que viene de la National Gallery de Londres y la Pinacoteca de Brera, pueden contemplarse asimismo en esta muestra junto con la "Anunciación" o "El amor victorioso". Obras que muestran pasajes bíblicos con los rostros mundanos de los bajos fondos en los que vivió su creador y que, en su época, le valieron tantas alabanzas como condenas.

Un itinerario del pintor en Roma

Además de esto, en la Ciudad Eterna hay también un itinerario que permite admirar otras quince obras de Michelangelo Merisi, el nombre verdadero del genio que restituyó el orgullo a la naturaleza muerta.

Aunque ni nació ni murió en Roma, la luz de esta ciudad encumbró al genio de las tinieblas. Hoy muchas de sus obras reposan en iglesias y museos de la Ciudad Eterna y es posible visitarlas en cualquier momento.

Son pinturas que engalanan algunas iglesias como San Luis de los Franceces, diariamente visitada por los turistas y peregrinos que contemplan "El martirio de San Mateo" y "La vocación de San Mateo", o Santa María del Popolo con "La conversión de San Pablo" y "La crucifixión de Pedro".

Los investigadores tratan de averiguar la causa de su muerte

Con motivo del centenario se ha pretendido también descubrir cual fue la causa última que propició su muerte a los 39 años. Para ello se han desenterrado los restos óseos que supuestamente pertenecen al genio y que se encontraban en el cementerio de la localidad toscana de Porto Ercole.

Un grupo de científicos universitarios analizan los huesos y han anunciado que en las próximas semanas podría haber alguna novedad sobre su estudio.