La inmobiliaria Colonial logra reestructurar 4.960 millones de deuda

• Realizará dos ampliaciones de capital por valor de 3.850 millones
• Otros 2.095 millones de deuda seguirán vinculados a la gestión patrimonial
• Una filial controlada la 100% asumirá 1.015 millones de deuda

La inmobiliaria Colonial ha cerrado un acuerdo con sus acreedores que le permitirá reforzar sus recursos propios y reducir su deuda financiera de 4.960 a 3.110 millones de euros, mediante la capitalización de crédito por importe de 1.950 millones y la conversión adelantada de bonos por otros 1.375 millones.

El presidente de Colonial, Juan José Brugera, ha destacado en rueda de prensa que este acuerdo -que se completará antes de que acabe julio- permitirá a la compañía acometer nuevas inversiones en el que será su negocio central, el alquiler de patrimonio, ya que la refinanciación excluye las desinversiones como vía para rebajar la deuda. Para el consejero delegado, Pere Viñolas, el acuerdo simplifica la estructura financiera de Colonial, que soportaba una deuda "insostenible" y "superior a lo aconsejable" para su viabilidad.

En virtud de la refinanciación, Colonial reducirá la deuda a 3.110 millones con vencimiento a cinco años, de los que 2.095 millones estarán garantizados por el negocio patrimonial (activos y acciones en filiales), mientras que el resto se traspasará a una sociedad de nueva creación que aglutinará el suelo y las promociones.

Conversión de bonos

La primera operación que contempla el acuerdo será la conversión en acciones de los bonos emitidos en diciembre de 2008 como parte de la anterior reestructuración de deuda acordada por Colonial. Esto implicará un incremento de capital por importe de 1.375 millones de euros, equivalentes a unas 5.100 millones de nuevas acciones, que pasarán a manos de Banco Popular, La Caixa, Eurohypo, Calyon, Royal Bank of Scotland y los fondos de inversión Colony y Orion, que compraron su parte a Goldman Sachs.

Esto tendrá como consecuencia un primer cambio en la estructura de capital de la compañía, que se traducirá en el nombramiento de nuevos consejeros en representación de las mencionadas entidades, lo que sucederá en la junta general de accionistas, que previsiblemente se celebrará a finales de abril.

Dicha junta tendrá que aprobar también dos ampliaciones de capital: una dineraria por importe de 1.950 millones de euros a 0,12 euros por acción, y otra no dineraria de 1.900 millones que servirá para cubrir el capital que no se consiga en la primera.

Posible venta

Brugera manifestó su deseo de que los accionistas de Colonial acudan a la ampliación dineraria, pero dijo que de no ser así los prestamistas y accionistas significativos que también son acreedores (La Caixa y Banco Popular) se han comprometido a acudir a la segunda ampliación por la que parte de la deuda se convertirá en nuevas acciones.

Este segundo escenario implicaría que la banca acreedora sumará otros 16.000 millones de nuevas acciones de Colonial, lo que traerá consigo un segundo cambio en la estructura de capital, con una participación dominante de las entidades financieras que podrían llegar a poseer hasta el 90 por ciento de la inmobiliaria.

No obstante, ni Brugera ni Viñolas quisieron pronosticar cuál será el porcentaje final que controlarán estas entidades, ya que dependerá tanto del resultado de la ampliación de capital dineraria como de la eventual venta de alguna participación a un socio mercantil durante el proceso. Esto último no ha sido descartado por el consejero delegado, dado el interés que Colonial "está despertando" en el mercado.

Nueva filial que asumirá deuda

Una vez realizadas las operaciones descritas, Colonial reducirá su deuda financiera principal a 2.095 millones, que contarán con la garantía hipotecaria de los edificios alquilados y con el aval de las acciones de su filial francesa SFL. Los pagos asociados a esta deuda, que vencerá el 31 de diciembre de 2014, se atenderán con la caja generada por la facturación de los alquileres y con los dividendos que reciban de SFL.

Por otra parte, segregará su negocio de suelo y promociones en una nueva sociedad controlada al cien por cien por Colonial y que asumirá deuda financiera de 1.015 millones.

Su devolución estará garantizada por una emisión de warrants (opciones de compra y venta de acciones) de hasta un máximo de 298 millones de euros, que podrían ser canjeados por acciones en una futura ampliación de capital para capitalizar la deuda no cancelada.