Liberan a cuatro presos reclamados por Al Qaeda para no ejecutar a un rehén francés en Mali
- El sábado acaba el ultimátum dado por Al Qaeda para no ejecutar a Pierre Camatte
- Pierre Camatte fue secuestrado tres días antes que los cooperantes españoles
Los cuatro islamistas presos en Mali cuya liberación ha exigido Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) a cambio de no ejecutar al rehén francés Pierre Camatte fueron puestos en libertad ayer, jueves, por las autoridades malienses, según informa el diario electrónico Les Afriques.
Mañana acababa el plazo del ultimátum que había dado AQMI para ejecutar al ciudadano francés secuestrado el pasado 25 de noviembre en el país africano.
Los argelinos Mohamed Ben Ali y Tayed Nail, el mauritano Brin Uld Nafa y el burkinés Hud Karifo fueron juzgados ayer por la mañana con total discreción y condenados a nueve meses de prisión firme, pero como ya han cumplido ese periodo entre rejas durante su detención, fueron liberados inmediatamente.
Al Qaeda en el Magreb reivindicó a principios de diciembre el secuestro de Camatte en el mismo comunicado en que se atribuyó el de los cooperantes Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez en Mauritania.
La grabación en la que AQMI hizo la reivindicación ya anticipaba que Francia y España iban a ser informadas "de las legítimas demandas de los muyahidines", aunque no precisaba la fecha en que se divulgarían.
El presidente de Malí, Amadou Toumani Touré, parece haber querido resistirse a la presión de París.
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, visitó Bamako en dos ocasiones, la segunda --el pasado 13 de febrero-- en compañía del secretario general del Elíseo, Claude Guéant, una figura clave del equipo del presidente Nicolas Sarkozy.
Camatte fue secuestrado a finales de noviembre
Camatte fue secuestrado en un hotel de Menaka, en la región norteña de Gao, el pasado 26 de noviembre, apenas tres días antes de que los cooperantes españoles Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta fuesen capturados en Mauritania por un grupo de hombres armados y llevados igualmente al norte de Mali.
Se trata del primer ciudadano occidental secuestrado en el norte del país y su caso preocupa especialmente al Gobierno de Mali, cuya resolución se presenta en principio más complicada que la del secuestro de los españoles, así como la de una pareja italiana capturada también en Mauritania el 17 de diciembre.
Argelia se opone a la liberación de los presos islamistas
A la liberación de los presos islamistas, detenidos el pasado año por la muerte de un coronel maliense en su casa de Tombuctú, se opone frontalmente Argelia, cuya reacción teme Mali, además de otras potencias occidentales como Estados Unidos o el Reino Unido.
Sin embargo, el poder de influencia de Francia sobre Mali, antigua potencia colonial y principal inversor en el país, no es en absoluto desdeñable y fuentes malienses aseguran que Kouchner habría presionado duramente a Bamako con la amenaza de reducir la cooperación y el apoyo financiero.
Los seis rehenes europeos en poder de Al Qaeda permanecen retenidos en algún lugar de la depauperada y desértica región de Kidal, en el noreste del país, una zona de intrincadas montañas que facilitan desde hace años el refugio de los islamistas violentos y de todo tipo de traficantes y delincuentes organizados ante la impotencia de Bamako para hacerles frente.
Se trata de la cordillera del Adrar des Ifoghas, que a diferencia de otras regiones desérticas del vasto norte de Mali, donde la supervivencia resultaría prácticamente imposible, cuentan con agua y pequeñas poblaciones en las que poder aprovisionarse.
Mali no dispone de medios para ir a rescatarlos
"Sabemos donde se encuentran pero no podemos ir a por ellos porque no tenemos medios suficientes", según ha declarado a la agencia EFE Assarid Ag Imbarcaouane, vicepresidente de la Asamblea Nacional maliense, uno de los líderes tuareg de Gao y experto conocedor de la zona.
También el coronel Issa Onguiba, ex ministro de Interior y presidente de la Asociación de Antiguos Combatientes recalcó que Mali no puede hacer frente por si solo a la amenaza islamista y consideró "urgente" que los países occidentales ayuden a resolver el avispero en que se ha convertido el norte del país.
"Los traficantes de drogas, armas y personas, así como los salafistas están mejor equipados que nuestro Ejército, y se mueven constantemente de un lugar a otro", dijo y reconoció que algunos militares acaban implicándose en las redes criminales a causa de sus ínfimos salarios y la extrema pobreza y abandono de la región de Kidal.
Varias fuentes consultadas por la agencia EFE han coincidido en que la resolución del secuestro de los españoles deberá esperar al menos, en cualquier caso, a que se aclare la suerte de Camatte, en poder de la fracción más radical de Al Qaeda liderada por el argelino Abu Zeid.
Ese grupo fue el que ejecutó el pasado mayo al turista británico Edwin Dyer, el primer rehén asesinado en Mali, después de que, según un comunicado de los terroristas, el Gobierno de Londres no accediese a sus reivindicaciones, que incluían la liberación de un islamista jordano.