Lula se muestra partidario de que Honduras vuelva a la Organización de Estados Americanos
- El presidente brasileño cree que es "importante retomar el diálogo"
- Brasil no ha aceptado a Lobo como presidente aunque mantiene la embajada
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, considera que es "importante retomar el diálogo" con Honduras y que ese país sea acogido nuevamente en la Organización de Estados Americanos (OEA), afirmó hoy su portavoz, Marcelo Baumbach.
Lula "no quiere que perdure esa situación de ruptura del diálogo con el Gobierno hondureño", que preside desde enero Porfirio Lobo, ha declarado el portavoz, y ha dicho que la Cumbre del Grupo de Río que se celebrará la semana próxima en México puede ser una "oportunidad" para afinar posiciones con los demás países de América Latina.
Brasil aún no ha aceptado a Lobo como presidente, pues lo considera surgido de un proceso electoral "ilegítimo", pero según Baumbach el país "no reconoce Gobiernos, sino Estados" y "mantiene en Honduras una embajada", lo cual implica un reconocimiento.
El portavoz ha reiterado que, en la opinión de Brasil, "se deben tomar algunas medidas internas, como la creación de una Comisión de la Verdad" y el retorno del ex presidente Manuel Zelaya al país, para que haya un "verdadero proceso de reconciliación nacional".
Evitar un precedente para nuevos golpes de Estado
Sin embargo, ha dicho que no se trata de "condiciones" para una eventual reanudación del diálogo, y subrayó que la posición de Brasil es que "cualquier solución que se dé a la crisis no puede crear un precedente de apoyo a movimientos golpistas en América Latina".
Baumbach ha agregado que la posición brasileña sobre la condena del golpe de Estado que derrocó a Zelaya en junio pasado y el proceso electoral que llevó a Porfirio Lobo al poder "nunca fue aislada", sino que decidió tras consultas con otros países latinoamericanos.
También recordó que Brasil "fue lanzado un poco en contra de su voluntad al centro de esa crisis" cuando Zelaya decidió regresar a Tegucigalpa por sorpresa el 21 de septiembre después de haber sido expulsado por los golpistas y pedir refugio en la embajada brasileña, en la que permaneció durante casi cuatro meses.
Sobre el posible retorno de Honduras a la OEA, de la que fue suspendido a raíz del golpe de Estado, el portavoz dijo que Lula "cree importante" que esa organización acoja nuevamente a ese país a fin de facilitar la reanudación del diálogo.
"El presidente Lula sigue preocupado con el precedente de ruptura institucional, pero cree importante el retorno de Honduras a la OEA", sostuvo el portavoz presidencial.
Baumbach precisó que Lula "no llevará ninguna propuesta concreta" a la Cumbre del Grupo de Río, pero sí aclaró que "irá dispuesto a conversar con otros líderes latinoamericanos", pues cree que de ese foro puede surgir "una posición regional".