Obama presenta su nuevo plan para desatascar la reforma sanitaria

• Los republicanos rechazan el plan
• Debatirán en público con los demócratas el jueves

Obama ha presentado sus propuestas para reformar la Sanidad en EE.UU. y desatascar el proyecto de ley en el Congreso. Ambas cámaras han aprobado sus respectivas versiones pero no han conseguido armonizarlas tras la derrota electoral de los demócratas en Massachusetts y la pérdida de la supermayoría.

La respuesta del Partido Republicano no se ha hecho esperar. Su portavoz en la Cámara de Representantes, John Boehner, ha rechazado la propuesta y dice que "mina las posibilidades de un acuerdo porque parte del mismo enfoque que los proyectos de ley aprobados por los demócratas".

En campaña electoral

El Presidente trata de desbloquear su principal apuesta política con una "cumbre sanitaria" que tendrá lugar el próximo jueves en la Blair House, la residencia donde se alojan las personalidades que visitan la Casa Blanca. En esta cumbre, los legisladores demócratas y republicanos debatirán en público durante todo el día sus respectivas reformas.

El partido de la oposición había amenazado con no asistir a la cumbre y no está claro que acuda finalmente. Boehner ha añadido que "el Presidente ha dejado lisiada la credibilidad de la cumbre al asumir la misma intromisión gubernamental en la Sanidad que el pueblo ya rechazó". 

La oposición exige a los demócratas volver al tablero de diseño para redactar la reforma sanitaria desde cero. En todo caso, este año hay elecciones en noviembre -se renueva toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado- y eso complica cualquier acuerdo.

Un nuevo regulador para impedir la subida abusiva de las pólizas

La propuesta de Obama es similar a la versión que aprobó el Senado: carece de la llamada opción pública, una cobertura a cargo del Gobierno que competiría con las aseguradoras privadas. Del mismo modo, tampoco limita el aborto con cargo a las ayudas públicas, lo que le puede ocasionar problemas con la Cámara de Representantes.

En este "remix", que trata de aunar posiciones y acercar las irreconciliables posturas de ambos partidos, la novedad más destacada es la creación de un nuevo regulador que impida las subidas abusivas en las pólizas. Las aseguradoras han encarecido las primas en los últimos meses a los particulares que contratan su póliza individualmente.

Pero en conjunto, el plan de Obama sigue lo ya perfilado. Prohibe la discriminación de las personas con historial de enfermedades. Aspira a proporcionar cobertura a 31 millones de norteamericanos que carecen de ella y costaría 950.000 millones de dólares. Sería a lo largo de 10 años y no aumentaría el déficit. En parte se pagaría con un impuesto a los seguros más caros, los llamados "Cadillac", aunque la propuesta baja el umbral para cotizar.

Otros puntos destacables son los créditos fiscales para que las pequeñas empresas proporcionen seguros a sus empleados, mayores que las versiones del Congreso. Además, el gobierno federal financiaría a los estados todos los incrementos que experimente el Medicaid, la cobertura sanitaria para los más pobres.