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La jefa de la Iglesia protestante alemana, arrestada por conducir ebria

  • Su cantidad de alcohol en sangre superaba cinco veces el límite
  • Es la primera mujer en ocupar ese cargo, y además, divorciada

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La máxima responsable de la Iglesia protestante alemana, Margot Kaessmann da un sermón en la iglesia Frauenkirche de Dresden.
La máxima responsable de la Iglesia protestante alemana, Margot Kaessmann da un sermón en la iglesia Frauenkirche de Dresden.

Margot Kaessmann llegó a la jefatura de la Iglesia protestante alemana entre la polémica por ser la primera mujer -y además divorciada- en ocupar ese cargo. Ahora, tras reconocer haber sido arrestada ebria al volante después de saltarse un semáforo en rojo, tendrá que enfrentarse de nuevo a sus detractores.

Kaessmann fue arrestada el sábado por la noche en Hanover (centro de Alemania) con una cantidad de alcohol en la sangre cinco veces superior al límite tolerado- 1,54 gramos/litro- y "no estaba en estado de conducir", ha indicado un portavoz del fiscal.

"Estoy estupefacta de haber cometido un error tan grave. Sé hasta qué punto es peligroso e irresponsable el alcohol al volante. Naturalmente, asumiré las consecuencias", ha declarado la obispo a través de un portavoz.

Kaessmann puede verse condenada a que le retiren el permiso de conducir por un año y a una multa equivalente a un mes de sueldo.

Una religiosa muy popular

Después de haber fallado la prueba de alcoholemia, la obispo, de 51 años, fue llevada a la comisaría para una toma de sangre, según el diario popular Bild-Zeitung, que reveló el incidente.

Se trata de una religiosa muy popular. Cuando fue nombrada, en 1999, se convirtió en la obispo más joven de Alemania. En 2007 provocó un escándalo al convertirse en la primera en pedir el divorcio. Fue elegida para dirigir la Iglesia evangélica luterana en octubre de 2009 por seis años.

El diario Frankfurter Allgemeine la describió un día como "una mezcla de madre Teresa y Demi Moore".

El lunes saltaba otro escándalo relacionado esta vez con la Iglesia Católica, que lamentaba los abusos sexuales a menores cometidos en colegios jesuitas de todo el país.