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El Gobierno abre la puerta a congelar el sueldo de los funcionarios

  • En 2013 el gasto de personal debe reducirse un 4%
  • Se empezará por no cubrir las bajas y jubilaciones

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El déficit del Estado, sin autonomías ni ayuntamientos, alcanzó el año pasado casi los cien mil millones

El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, ha abierto la puerta a la revisión del acuerdo salarial alcanzado con los funcionarios para garantizar la reducción en un 4% en 2013 del gasto de personal, que se estima en unos 120.000 millones, tal y como contempla el plan de austeridad del Gobierno socialista.

"No es lo principal, pero sí está sobre la mesa el revisar esos pactos para hacerlos coherentes el objetivo marcado por el Gobierno", ha señalado Ocaña en una rueda de prensa sobre la Ejecución Presupuestaria del año 2009, donde asegura que el instrumento principal será la reducción de la tasa de reposición, es decir, la no sustitución de los funcionarios que se jubilen.

Ocaña apunta que el Acuerdo para la Función Pública, firmado el pasado 25 de septiembre y que contempla un incremento salarial del 0,3% en 2010, se tendrá que revisar en el marco adecuado, que es la negociación con los sindicatos, para los años 2011 y 2012.

Ajustarse el cinturón

El objetivo será asegurar que se cubre la reducción del 4% del coste que suponen los empleados públicos y que ha planteado el Ejecutivo en su plan de austeridad, puesto que lo acordado inicialmente con los sindicatos tiene ahora que adaptarse al plan para reducir el déficit.

Preguntado por las declaraciones del gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, sobre la necesidad de llevar a cabo una reforma laboral, Ocaña coincide en la importancia de acometer una reforma "ambiciosa" que cambie las expectativas del mercado.

"Necesitamos un reforma que acabe con la sensación de que estamos condenados a tener este número de parados durante mucho tiempo. Estoy  absolutamente de acuerdo" ha señalado, tras destacar que ésta es una de las prioridades del Gobierno, junto a la reducción del déficit y el restablecimiento del sistema financiero.

Los sindicatos insisten en el acuerdo

Pese a las declaraciones de Ocaña, los sindicatos CCOO, UGT y CSI-CSIF han resaltado que el Gobierno no les ha trasladado en ningún momento que quiera romper el acuerdo salarial de los empleados públicos firmado en septiembre.

Según fuentes de CC.OO., la semana pasada los representantes de los trabajadores se reunieron con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien se comprometió a cumplir el citado acuerdo.

El pasado septiembre, tanto el Ejecutivo como UGT, CCOO y CSI-CSIF firmaron un acuerdo para la Función Pública 2010-2012, que afectaba a más de 2,6 millones de empleados públicos.