La OMS no decreta superar la fase aguda de la gripe A por creer que aún es prematuro
- A pesar de ello, la alarma que desató la nueva enfermedad ha desaparecido
- La polémica surge por el beneficio de las farmacéuticas al activarse la alerta
Ver también: ¿Qué fue de la gripe A? / Especial de la gripe A
A pesar de que la alerta social por el virus de la gripe A prácticamente ha desaparecido, el Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido no establecer oficialmente la superación de la fase aguda de la gripe A, ante la falta de información concluyente, informa el organismo.
"El Comité concluyó que era prematuro concluir que todas las partes del mundo han pasado por el punto álgido de la transmisión de la pandemia de gripe H1N1 y que se necesita más tiempo y más información para poder tomar una resolución de expertos sobre la pandemia", reza el texto transmitido casi a media noche, hora de Ginebra, por la OMS.
El Comité de Emergencia, un grupo de 15 eminentes científicos, ha debatido en teleconferencia durante más de 5 horas, tras lo cual, han decidido que no se daban los elementos necesarios para pasar a la fase previa al fin de la primera pandemia del siglo XXI.
¿Ha pasado el peligro?
Los científicos han debatido sobre si la pandemia de gripe A, declarada en junio del 2009, estaba remitiendo claramente y si este era el caso, si era adecuado establecer que la fase aguda se había superado.
La transmisión pública de la decisión se ha hecho tras informar la OMS a los 193 estados miembros de la OMS. Los científicos han redactado un informe que han entregado a la directora general de la OMS, Margaret Chan, quien, tras revisarlo, lo transmitirá también a los estados miembros de la entidad.
Esta previsto que el director adjunto para Pandemia de Gripe de la OMS, Keiji Fukuda, explique este miércoles en rueda de prensa la decisión del Comité y ahonde en los argumentos que les impulsaron a tomar su decisión.
En las últimas semanas, la OMS ha confirmado una disminución constante de la actividad del virus gripal, descubierto hace diez meses, así como una reducción de los brotes (los últimos se han registrado en África occidental) y una estabilización en el número de víctimas mortales.
Pasar de la fase aguda no pone fin a la pandemia
No obstante, varios altos cargos de la OMS han hecho esfuerzos en los últimos días para dejar claro que, aunque se hubiese superado la fase aguda, no significaría que la pandemia de gripe A hubiera concluido, sino simplemente que ésta remitiendo significativamente.
De hecho, el portavoz de la gripe de la OMS, Gregory Hartl, ha insistido que por el momento, el virus de la gripe A sigue comportándose de manera distinta al resto de virus de gripe estacional, al causar brotes gripales fuera de la temporada habitual y al afectar a grupos de personas diferentes (menores de 60 años, mujeres embarazadas, y personas con problemas de salud crónicos).
Es por esas razones que aún no se contempla por ahora rebajar el nivel pandémico de la fase 6 a la 5. Se desconoce cuánto tiempo tiene que pasar o cuales son los indicadores que marcarán el fin de la pandemia de gripe por el virus H1N1.
El polémico negocio de la pandemia
Mientras, para mantener los niveles de protección elevados, y a pesar del descenso de la alarma social, la OMS ha recomendado a los fabricantes de vacunas para la gripe estacional que incorporen la cepa H1N1 de la gripe pandémica en su vacuna para la próxima temporada gripal en el hemisferio norte.
Esta decisión se tomó pocas semanas después de que surgiera la polémica entorno a la supuesta connivencia de la OMS con las farmacéuticas, y la eventual presión de la industria para que se declarara una pandemia que después se demostró que no era tan peligrosa como se había anunciado.
No obstante, la mencionada polémica, la OMS ha seguido negándose a revelar los nombres de los quince miembros del Comité de Emergencia, a excepción del presidente, el australiano John McKenzie, alegando razones de "confidencialidad".
Hasta la fecha, la gripe A ha causado más de 15.000 muertos, una cifra alejada de los más de los 500.000 que causa anualmente la gripe estacional.