Tres directivos de Google Italia, condenados por la difusión de un vídeo de un discapacitado

• El video mostraba los insultos a un joven con síndrome de down
• Los directivos han sido acusados de violación de la privacidad
• El buscador afirma que la condena ataca "los principios fundamentales"

Tres directivos de Google han sido condenados por un tribunal de Milán a seis meses de prisión por complicidad en la divulgación de un vídeo, por no impedir su publicación y por atentar contra la vida privada, según ha confirmado un portavoz de la compañía. Los cargos responden a la difusión de un vídeo que mostraba vejaciones cometidas contra un adolescente incapacitado, que era golpeado e insultado por sus compañeros de instituto en Turín.

Los condenados, aunque no tendrán que ir a la cárcel según la legislación italiana,  son David Carl Drummon, ex presidente del Consejo de Administración de Google Italia y actual vicepresidente senior, George de los Reyes, ex miembro del Consejo de Administración de Google Italia y actualmente jubilado, y Peter Fleitcher, responsable para las estrategias de privacidad en Europa de Google.

En la causa había un cuarto imputado, Arvind Desikan, responsable del proyecto "Google Video" para Europa, que ha sido absuelto y a quien se acusaba sólo de difamación.

El juez tampoco concedió el resarcimiento que habían pedido las partes civiles, el ayuntamiento de Milán y la asociación de personas con el síndrome de down, 'Vividown'.

Además, el juez ha ordenado que los diarios 'Corriere della Sera',  'La Repubblica' y 'La Stampa', que son los más leídos de Italia,  publiquen la sentencia. 

La Fiscalía de Milán había solicitado penas de entre seis meses y un año de cárcel para los cuatro directivos de Google Italia por la divulgación del vídeo.

El vídeo en cuestión mostraba cómo el  joven, que padece síndrome de down, era insultado y  objeto de mofa por parte de compañeros suyos de un centro de formación  de la ciudad italiana de Turín (norte), imágenes que fueron colgadas en  septiembre de 2006 durante dos meses en "Google Video", el servicios de vídeos online de Google antes de que adquiriera la plataforma YouTube.

La grabación había sido, además, incluida en  la categoría de vídeos más divertidos y había llegado al puesto número  29 de los más vistos.

"La tutela de los derechos fundamentales no puede ser pisoteada  sobre la única base del derecho de empresa", afirmaban en su requisitoria  los fiscales milaneses, que creen que el asunto se trata "no de un  problema de libertad, sino de responsabilidad".

Primera condena a Google por un vídeo subido

Esta es la primera en todo el mundo que condena a responsables del motor de búsqueda de Internet más popular y utilizado del mundo por los contenidos que aloja.

Es probable que este veredicto repercuta en los proveedores de contenidos y plataformas que alojan vídeos de todo el mundo.

Google alegó durante el proceso judicial que es imposible preseleccionar y filtrar todo el contenido que los usuarios suben a YouTube. Google sostuvo que había retirado los vídeos lo antes posibles y añadió que había colaborado con las autoridades para dar con los autores del vídeo, que fueron castigados en virtur de la ley de menores italiana.

“Es un ataque a los principios fundamentales de la libertad en la que se  basa internet“

Por su parte Google, en declaraciones del portavoz de Google Italia, Mark Pancini recogidas por el Corriere della Sera,  ha afirmado que "apelara en contra de esta decisión que consideramos poco menos que sorprendente" y añade que "es un ataque a los principios fundamentales de la libertad en la que se basa internet".

Pancini añadió que los directivos están "profundamente turbados" ya que "ellos no lo colgaron, no lo grabaron, ni pudieron verlo" y explicó que "si se culpase a los responsables de Facebook o YouTube del material que se cuelga, significaría el final de Internet tal y como lo conocemos".

Italia ha sido un mercado difícil para Google, un país en el que actualmente se debate una ley en el Parlamento italiano sobre la posibilidad de incrementar la responsabilidad de las plataformas online sobre el contenido disponible en sus webs.