El ejército turco se compromete a aceptar la legalidad tras las detenciones a militares golpistas

• El presidente, el primer ministro y el jefe del ejército se reúnen de urgencia
• Gobierno y ejército invocan una salida dentro del marco constitucional

El presidente Gul, el primer ministro Erdogan y el jefe del ejército Basbug, durante la reunión.

El ejército turco se ha comprometido a aceptar una solución "en el marco constitucional y de las leyes" de la crisis provocada por el arresto de hasta 49 miembros de la cúpula militar turca por un intento de golpe de Estado, según se ha comprometido su jefe del Estado Mayor tras una reunión de más de tres horas con los máximos dirigentes del país.  

Así se recoge en un comunicado hecho público por el presidente turco, Abdulá Gul, que ha estado en la reunión junto al primer ministro, Tayyip Erdogan, y el jefe militar, el general Ilker Basbug, en un intento para soforcar las tensiones provocadas por la detención de altos cargos militares.

"Se hizo hincapié en que los ciudadanos deben estar convencidos de que los problemas actuales se resuelven en un marco constitucional y en las leyes", asegura el comunicado.

Las partes llaman a la tranquilidad

Erdogan, Gul y Basbug han destacado también la necesidad de que todos actúen de manera responsable a fin de no debilitar las instituciones (civiles y militares) en este proceso.

Tras la reunión, el jefe del Estado Mayor ha subrayado que "el pueblo debe estar seguro que los asuntos pendientes serán resueltos dentro del marco del orden constitucional y de las leyes".

Mientras, el primer ministro Erdogan ha declarado a una televisión que el encuentro ha ido "muy bien".

El ejército, conocido por un largo historial de intentos de golpes de Estado desde 1960, tiene una tensa relacíón con el gobierno de corte islamista moderado liderado por Erdogan, contra el que estaba dirigido el supuesto intento de golpe de Estado que se está investigando.

De los 49 militares acusados, veinte ya han sido imputados y se encuentran en prisión provisional. Antiguos jefes de la marina y de la fuerza aérea están siendo inerrogados y también podrían ser imputados.

El ejército ha negado cualquier intento de golpe de Estado y mantuvo una reunión de urgencia entre sus propios oficiales en el cuartel general militar para discutir la "seria situación" creada tras la oleada de arrestos.