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Los obispos piden que la nueva ley del aborto sea "abolida cuanto antes"

  • No ven problema en que el Rey comulgue aunque tenga que firmar la ley
  • La Conferencia Episcopal apoya las manifestaciones provida del 7 de marzo

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Los obispos españoles han pedido ya la abolición de la nueva ley del aborto

La Conferencia Episcopal Española ha pedido que sea "abolida cuanto antes" la nueva Ley del Aborto que fue aprobada definitivamente este miércoles en el Senado y que entrará en vigor en cuatro meses.

El secretario general y portavoz de la Conferencia, Juan Antonio Martínez Camino, ha señalado este jueves que la Iglesia "da la bienvenida" y "va a apoyar" cualquier movilización en favor de la vida y contra esta ley, como las que están convocadas para el 7 de marzo en Madrid y Bilbao.

Camino, que cree que "cada vez hay más sensibilidad" sobre el aborto, ha afirmado que la ley es "un grave retroceso en la protección del  derecho inviolable a la vida" y que "deja a la mujer sola".

El portavoz de la Conferencia Episcopal ha calificado el aborto como "drama y crimen" y ha anunciado que el próximo 25  de marzo la Iglesia va a realizar una campaña para concienciar a la  sociedad.

Diferencias entre el Rey y los diputados

Preguntado sobre si el Rey puede tener algún problema para comulgar por sancionar le nueva ley, Martínez Camino ha diferenciado el hecho de que el Rey firme la nueva norma y las votaciones de los parlamentarios católicos. El portavoz de la Conferencia Espiscopal ha asegurado que el monarca podrá comulgar aunque sancione el texto.

Tras explicar los principales contenidos de la Comisión Permanente de la CEE, celebrada este martes y miércoles, Martínez Camino ha precisado en una rueda de prensa que "no se ha excomulgado a nadie", en alusión a su advertencia lanzada el pasado mes de noviembre a los parlamentarios que votaran a favor de la ley del aborto.

Sin embargo, el portavoz de los obispos eludió comparar la situación del Rey, que por mandato constitucional sanciona las leyes, de los parlamentarios, que por disciplina de voto o por su conciencia votan las normas.

"Que Su Majestad el Rey tenga que sancionar con su firma una ley es una situación única. No hay ningún otro ciudadano que se encuentra en esta situación. Por lo tanto, no son posibles los principios generales para una situación única.

En este sentido, ha reiterado que una cosa es lo que haga Su Majestad el Rey, que es un caso único, y otra cosa es lo que haga un político con su voto, que tiene "consideraciones diversas".

Por ello, ha indicado que ¿la Conferencia Episcopal no va a hacer reacciones para el acto que haga Su Majestad el Rey, que es distinto de los parlamentarios que dan su sí o su no a una ley".

Preguntado si, como obispo auxiliar de Madrid, daría la comunión al Rey o al presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, católico confeso, Martínez Camino ha recalcado que ¿los sacerdotes saben lo que tienen que hacer".

"A todos los católicos, pertenezcan al partido que pertenezcan, se encuentren donde se encuentren, les hemos trasladado la doctrina general de la Iglesia, las consecuencias que tiene un acto con una ley como ésta", ha agregado.

Martínez Camino zanjó esta cuestión a la sexta pregunta de los informadores, en relación a las diferencias que suponen para la CEE que el Rey sancione la ley y los parlamentarios católicos hayan votado a favor. "No voy a hablar más del asunto porque he dicho todo lo que tenía que decir", ha concluido.