EE.UU. prepara una gran ofensiva en la capital del movimiento talibán en Afganistán

• Tras la operación en Marjah, el objetivo es la ciudad sureña de Kandahar
• Será la gran prueba de fuego de la nueva estrategia en Afganistán

Un soldado americano espera el aterrizaje de un helicóptero en Kandahar.

Estados Unidos planea lanzar una nueva gran ofensiva militar a finales de este año para arrebatar a los talibanes el control de la ciudad de Kandahar, al sur de Afganistán, después de la macroperación militar lanzada en la ciudad de Marjah, en la provincia de Helmand.

"Pensamos que la toma de Marjah es un preludio de operaciones de mayor envergadura y más completas en Kandahar, un centro de población mayor y es estratégicamente importante porque es la base, si no la capital, del movimiento de los talibanes ", ha declarado una fuente estadounidense.

"Proporcionar seguridad, una completa seguridad a la población de Kandahar es la piedra angular de las operaciones militares de este año", ha destacado el funcionario.

De esta forma, lo ocurrido en Marjah sería una especie de acción prepratoria a la gran ofensiva de Kandahar, lo que le permitiría al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, "observar de cerca" los progresos de su nueva estrategia en Afganistán.

Las autoridades afganas, respaldadas por marines estadounidenses tomaron el pasado jueves el control de Marjah tras una ofensiva que ha movilizado 15.000 soldados de las tropas de la OTAN y el ejército afgano.

Operación sin concluir

Marjah es uno de los objetivos de la operación Mushtarak (Juntos), lanzada el 13 de febrero, pero la toma de la ciudad no significa el final de la operación. El distrito de Nad Ali, más al norte, sigue siendo escenario de enfrentamientos. 

La fuente estadounidense ha reconocido que todavía hay "focos de resistencia a las afueras y y que los soldados estaban todavía haciendo "limpieza" de la zona antes de la "consolidación" posicione por lo que llevará "varias semanas" antes de un retorno a la normalidad.

Marjah y sus alrededores son uno de los bastiones de los insurgentes islamistas y una plataforma para plantar la adormidera en Afganistán, la materia prima del opio y la heroína con la que se financian los talibanes.

Además, la misma fuente ha celebrado el "cambio estratégico" realizado estos últimos nueve meses por el Pakistán en la lucha contra los talibanes, varios de cuyos líderes han sido recientemente capturados por las autoridades de Islamabad, entre ellos el número dos del mulá Omar.