La oleada de suicidios de los Guaraní

La lista de pueblos indígenas amenazados es tan larga como los ceros de la cifra de ganancias que cosecha ' Avatar' en las pantallas.

Otra de las historias que parece sacada del guión de Avatar es la de los Guaraní, el pueblo indígena más numeroso de Brasil, donde aún viven alrededor de 46.000 de ellos

Una característica propia de esta étnia, es que se trata de un pueblo profundamente espiritual.

Sin tierra se suicidan

Hasta donde les alcanza la memoria, los Guaraní llevan buscando el lugar que les fue revelado por sus antepasados, donde la gente vive libre de dolor y sufrimiento, al que denominan 'La tierra sin mal'.

Durante cientos de años, los Guaraní han recorrido grandes distancias en busca de esta paraíso.

Sin embargo, la deforestación ha convertido, el que una vez fuera fértil hogar de los Guaraní, en una extensa red de haciendas de ganado y plantaciones de caña de azúcar que abastecen el mercado brasileño de biocombustibles.

Profundamente afectados por la pérdida de casi toda su tierra a lo largo del último siglo, los guaraní están sufriendo una oleada de suicidios sin precedentes en América del Sur.

Hacinados y hambrientos

Muchos de los guaraní se han visto hacinados en pequeñas reservas, ahora sobresaturadas de forma crónica.

En la reserva de Dourados, por ejemplo, 12.000 guaraní viven en poco más de 3.000 hectáreas.

La destrucción de los bosques ha traído como resultado la imposibilidad de cazar o pescar, y disponen de tan poca tierra que casi no es posible el cultivo.

La malnutrición constituye un serio problema, y desde 2005 al menos 53 niños guaraní han muerto de hambre.