La cooperación entre Francia y España obliga a ETA a buscar nuevos refugios
- El ministro del Interior galo afirma que "Francia no está para acoger terroristas"
- Ibon Gogeaskoetxea, presunto jefe militar de ETA, ha sido detenido en Francia
La cooperación antiterrorista entre Francia y España obliga a los miembros de ETA a "renunciar" a utilizar el territorio francés, según ha declarado este domingoy el ministro del Interior galo, Brice Hortefeux.
"Hemos decidido golpear, y golpear fuerte, porque Francia no está para acoger a quienes son terroristas", ha declarado el ministro al canal de televisión BFM preguntado por las tres detenciones practicadas este domingo en Normandía, entre ellas las del presunto jefe militar de ETA, Ibon Gogeaskoetxea.
"Lo que permite pensar además que esto funciona (la cooperación con España) es que parecería" que los miembros de la organización terrorista "renuncian a Francia para intentar instalarse fuera, especialmente en Portugal", ha añadido el ministro.
Hortefeux ha afirmado además que la detención de Gogeaskoetxea es la del "quinto" responsable de ETA que "es detenido de esta manera desde el 1 de enero" de este año y ha recordado que Francia ha sido considerada "como una base logística" de la organización terrorista.
"Hemos establecido una cooperación estrecha con las autoridades españolas", ha agregado el ministro, quien ha asegurado que "es la coordinación europea la que funciona bien, y hace falta sin duda que vaya más allá de este asunto".
Otros dos detenidos
Además de al presunto jefe militar de la banda, las fuerzas de seguridad españolas y francesas detuvieron en Cahan (Baja Normandía, norte de Francia) a otros dos presuntos miembros de la organización, a quienes encontraron armas y explosivos cuando estaban a punto de abandonar la región.
La intervención se produjo hacia las 06:00 horas locales (05:00 GMT), donde los tres presuntos miembros de ETA ocupaban un alojamiento rural desde hacía una semana y donde continúan aún las investigaciones.
Los detenidos podrán continuar bajo custodia de los responsables de la lucha antiterrorista gala durante un máximo de cuatro días antes de ser transferidos ante el Tribunal de París, competente en materia de terrorismo.