Cristina Fernández firma nuevos decretos para pagar la deuda Argentina a cargo de las reservas

• La presidenta argentina insiste en su plan, que ha causado una grave crisis
• La oposición, con mayoría en el Parlamento, volverá a recurrir a los tribunales

Argentina usará finalmente reservas del Banco Central para el pago de deudas por 6.559 millones de dólares después de que la presidenta Cristina Fernández haya firmado este lunes dos nuevos decretos que han desatado la ira de la oposición, que había bloqueado durante varias semanas ese proyecto, que derivó en una grave crisis institucional.

Durante la apertura de las sesiones del Congreso, la mandataria anunció que derogó el decreto por el que en enero creó por la vía de "necesidad y urgencia" el llamado Fondo del Bicentenario, exactamente con el mismo fin y montante que los dos nuevos decretos ordinarios que ha firmado a continuación, que ordenan al Banco Central que traspase esos fondos al Tesoro.

A principios de enero, el entonces presidente del Banco Central, Martín Redrado, se negó a cumplir la orden y fue destituido por ello, aunque recurrió la orden ante la justicia, al igual que la oposición hizo con el fondo del asunto. Los jueces paralizaron ambas medidas y determinaron que debía ser el Parlamento quien tuviera la última palabra sobre esa decisión.

Precisamente esta semana, acabadas las vacaciones de verano, los legisladores iban a votar al respecto, con una previsible derrota para el oficialismo.

“Nosotros vamos a ir a la justicia, estos son decretos gemelos“

"Nosotros vamos a ir a la justicia, estos son decretos gemelos", ha dicho a la prensa Patricia Bullrich, diputada de la opositora Coalición Cívica, aunque por el momento las disposiciones no se han hecho públicas.

El estigma del 2001

No obstante, un funcionario de la presidencia ha dicho a Reuters que los decretos ordenan transferir al Tesoro 4.382 millones de dólares para el pago de compromisos con tenedores de bonos soberanos y de otros 2.187 millones que se usarán para afrontar compromisos con entes multilaterales de crédito (como el FMI). Argentina tiene que afrontar vencimientos de deuda por más de 15.500 millones de dólares este año.

En el año 2001, Argentina protagonizó la mayor suspensión de pagos de la historia (la población sufrió la llamada crisis del corralito) y desde entonces tiene que pagar elevadas tasas de interés para financiarse en los mercados internacionales, según el Gobierno, que pretende acabar con esa situación.

"La plata ya fue transferida, pero las reservas no caerán abruptamente porque las cuentas quedan en el Banco Central y el Gobierno irá utilizando esos fondos a medida que los necesite", ha dicho a la misma agencia un portavoz de la entidad monetaria. Las reservas del país suman 47.754 millones de dólares, según los últimos datos oficiales.

A finales de enero, en medio de la polémica, Redrado renunció a su cargo y fue sustituido por una economista afín a la presidenta, Mercedes Marcó. La tensión fue tan elevada ese mes que Fernández anuló un viaje a China porque "no se fiaba" del vicepresidente en su ausencia. Según Reuters, este nuevo giro de tuerca alienta los rumores sobre una renuncia del ministro de Economía, Amado Boudou.

Según los medios argentinos, la salida al conflicto debe pasar por un acuerdo entre el Gobierno y la oposición, que tiene mayoría en el Parlamento tras las últimas elecciones.