El ex guerrillero José Mujica tiende la mano a la oposición al asumir la presidencia de Uruguay
- Mújica se convierte en el 52 presidente de Uruguay
- Ofrece una amplia concertación con la oposición
- El ex guerrillero ha jurado su cargo ante su esposa, presidenta del Senado
El ex guerrillero tupamaro José Mujica, del bloque izquierdista Frente Amplio, se ha convertido este lunes en el 52 presidente de Uruguay, tras el acto de investidura en el Palacio Legislativo de Montevideo.
Mujica, ganador de las elecciones del pasado 29 de noviembre, ha prometido su cargo ante su esposa y presidenta del Senado, Lucía Topolansky, .
Concertación con la oposición.
En su primer discurso como gobernante celebrado en el Palacio Legislativo de Montevideo, minutos después de prometer su cargo, el nuevo presidente de Uruguay ha afirmado este lunes que desea propiciar durante su mandato una amplia concertación con la oposición y los agentes sociales, un camino, ha dicho, "más correcto que el del conflicto".
La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, quien se encuentra en Montevideo para asistir a los actos de investidura, ha elogiado la "madurez democrática" de Uruguay tras su reunión con el presidente electo y líderes de la oposición uruguaya.
De guerrillero tupamaro a presidente de Uruguay
Mujica comenzó su vida política en el conservador Partido Nacional, pero con los años radicalizó su postura al ingresar en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, una guerrilla urbana de orientación marxista-guevarista que cometió asaltos, asesinatos y secuestros antes y durante la dictadura militar uruguaya (1973-1985).
Tras varios ingresos en prisión, en plena dictadura fue encarcelado y torturado junto a algunos compañeros de armas. Con el restablecimiento de la democracia en el año 85, se benefició de la amnistía para los guerrilleros y a su salida sorprendió a todos con un mensaje conciliador.
Cuatro años después, el ex guerrillero Tupataro funda el Movimiento de Participación Popular, un partido que se suma al bloque izquierdista Frente Amplio y que le permite llegar a ser diputado, senador y ministro de Agricultura durante el mandato del socialista Tabaré Vázquez.
Popular y, a veces, polémico, en opinión del politólogo Adolfo Garcé, el Mujica político es "controvertido, llamativo y chocante", y no dista mucho "de la expresión más antigua de la política uruguaya: el caudillismo".
Pero, también, asegura Garcé, es "un hombre muy comprometido con el servicio público, con la causa de los humildes, inteligente, honesto, bienintencionado, de pensamiento veloz y diálogo ágil y que ha aprendido mucho de sus propios errores y desconfía mucho del mundo académico".
Se presentó a las elecciones internas del Frente Amplio en 2008 y derrotó al año siguiente al ex ministro de Economía Danilo Astori, ahora su vicepresidente