La píldora poscoital evita el 90% de los embarazos no deseados de las mujeres que la toman

• Son datos de la Sociedad Españaola de Contracepción 
• La SEC niega que facilitar su acceso incremente las conductas de riesgo
• Dos millones de mujeres no utilizan ningún método anticonceptivo

La píldora poscoital evita más del 90% de los embarazos no deseados en aquellas mujeres que recurren a esta anticoncepción de emergencia tras mantener una relación sexual no protegida, aunque no sea el mejor método disponible y debe ser la última opción.

Así lo ha manifestado este miércoles la presidenta de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), Esther de la Viuda durante la presentación del 10º Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer que se celebrará hasta el próximo viernes.

De la Viuda explica a RTVE.es que lo que hacen estos anticonceptivos de urgencia es inhibir la ovulación de forma que si esta ya se ha producido no pueden evitar el embarazo, que sería el caso del 10% restante de los casos.

Desde el pasado mes de septiembre, la píldora poscoital se vende sin receta médica en las farmacias españolas.  La medida, anunciada  por el Ministerio de Sanidad en mayo, fue criticada en su momento  por el Partido Popular y los grupos provida.

La presidenta de la SEC explica que, al contrario de lo que mantienen los detractores de la píldora poscoital, si la ovulación ya se ha producido, este anticonceptivo no evita los embarazos no deseados. La Federación Internacional de Ginecología y Obstreticia (FIGO) aclaró en octubre de 2008 que la píldola no evita la implantación en el útero del óvulo si éste ya ha sido fecundado. [Consulta el documento]

De la Viuda explica a RTVE.es que las cifras sobre la eficacia de la píldora se calculan teniendo en cuanta sólo a las mujeres que han tenido la relación no protegida a mitad de ciclo, que es cuando se produce la ovulación.

Ésta se produce cuando el folículo ovárico ha alcanzado un tamaño de 20 milímetros de diámetro. El principio activo de la píldora que actualmente se vende en las farmacias sin receta, el levonogestrel, inhibe la ovulación hasta los 12 milímetros.

De la Viuda ha explicado que recientemente ha salido al mercado un nuevo  anticonceptivo de urgencia, una molécula de nuevo desarrollo (acetato  de ulipristal), que tiene unas tasas de eficacia y de seguridad  superiores a las de los utilizados actualmente incluso hasta el quinto  día. Si se administra en las primeras 24 horas reduce en dos tercios el  riesgo de embarazo y a la mitad si se ingiere en las primeras 120 horas.

El acetato ulipristal evita la ovulación hasta los 18 milímetros.

"No es una bomba hormonal"

En una rueda de prensa, junto a Santiago Palacios, director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer, y Carmen Valdés, presidenta de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria de Madrid, De la Viuda ha insistido en las ventajas y beneficios de la anticoncepción de urgencia cuando los medios regulares fallan.

La presidenta de la SEC ha asegurado, sin embargo, que facilitar su acceso "no incrementa las conductas de riesgo, no hace que se cambie a métodos anticonceptivos menos eficaces e, incluso, en el uso repetido, que es un mal uso, no es una bomba hormonal".

Dos millones de mujeres no usan anticonceptivos

Según De la Viuda, de la población fértil española (unos 11,7 millones de mujeres), aproximadamente dos millones estarían en riesgo de embarazo no deseado por no utilizar anticonceptivos eficaces.

Preguntada sobre si la nueva Ley del Aborto va a incrementar el número de interrupciones de embarazos no deseados, la doctora De la Viuda ha asegurado que no y ha recordado que en aquellos países que carecen de regulación "nos movemos en el aborto clandestino y en el turismo abortivo".

En el Encuentro se ha puesto de relieve que el preservativo sigue teniendo la tasa de uso más alta en España y es el método más utilizado en el 37,7% de las mujeres, seguido de la anticoncepción hormonal combinada (22%).

Combinar el preservativo y la píldora

A este respecto, la presidenta de la SEC ha defendido el uso del doble método (nació en Holanda), que consiste en la utilización conjunta de un anticonceptivo hormonal y el preservativo, ya que en España apenas lo utilizan "un miserable un 1,5%" de la población.

Contra los "falsos mitos" que señalan que los anticonceptivos hormonales producen cáncer, la doctora De la Viuda ha incidido en el efecto preventivo de estos fármacos frente a los tumores de ovario y de endometrio.

"El riesgo que tiene una mujer que utiliza un anticonceptivo hormonal de padecer un cáncer ginecológico es menor que el que tiene una mujer que no lo ha utilizado nunca", ha subrayado.

En este sentido, el doctor Palacios ha denunciado que los prospectos "no están bien hechos muchas veces", ya que "prefieren exagerar". "Es una tradición histórica", ha señalado.

Las mujeres descuidan su salud

El director del Instituto Palacios ha lamentado que "desgraciadamente" las mujeres están adoptando "los vicios del hombre", lo que supone que "mientras la mortalidad del varón está descendiendo, la de la mujer está aumentando".

Los genes, las hormonas y el estrés social son "las tres patas claras" de la diferenciación entre hombres y mujeres, según Palacios, quien ha explicado que ya se están diseñando estrategias terapéuticas especificas para cada sexo.

Aunque hay más de 2,3 millones de mujeres españolas que afirman tener una discapacidad, el 65% considera que su salud es buena o muy buena. No obstante, la mujer española subestima el riesgo cardiovascular y sólo un 13% reconoce que puede morirse de un infarto o de una hemorragia cerebral.

Por su parte, la doctora Valdés ha abogado por actividades preventivas, que deben abordarse desde la atención primaria, y ha asegurado que las consultas más frecuentes de las mujeres son por patologías ginecológicas, dolores de espalda y osteoporosis y por salud mental (síndromes depresivos ansiosos y estrés).

También la sexualidad se está convirtiendo en un tema de consulta frecuente, aunque ya no son los varones sino las mujeres las que más preguntan al médico de cabecera.

Siguen siendo también mayoritariamente las mujeres (85-90%) las que acuden al centro de salud a por medicamentos.