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Los bisontes americanos volverán a las grandes llanuras

  • Fueron prácticamente aniquilados en el siglo XIX
  • Ahora solo quedan unos 400.000 en pequeños grupos de ganado comerciales
  • Un ambicioso proyecto pretende salvarlo de la extinción

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Hace 500 años, 10 millones de bisontes americanos (Bison  bison), los mamíferos terrestres más grande de Norteamérica, recorrían  de forma libre las llanuras, desde Alaska hasta el norte de México. Fue aniquilado practicamente en el siglo XIX y en  la actualidad, el bisonte americano aparece en la Lista Roja de la UICN como  especie "casi amenazada".

En 2008 había cerca de 400.000 bisontes en pequeños grupos de  ganado comerciales en Norteamérica, lo que representa el 93%  de la población continental. Pero en las últimas décadas el número de  cabezas no ha aumentado en los grupos de conservación que gestionan la  diversidad genética y la función ecológica.

"A pesar de todo lo que se ha hecho durante el siglo XX por salvar al  bisonte de la extinción, aún queda mucho por hacer para recuperar su  conservación en todo el vasto territorio geográfico que es su hábitat  original", señala Cormack Gates, co-editor del estudio, profesor de  Diseño Medioambiental de la Universidad de Calgary (Canadá) y codirector  del Grupo Especializado en Bisontes de la UICN.

El bisonte como especie salvaje necesita terreno y protección

"La clave  está en el reconocimiento del bisonte como especie salvaje que necesita  terreno y políticas de protección gubernamentales", añade Gates.

Nueva hoja de ruta para el bisonte

Según recoge el SINC, un nuevo informe titulado El bisonte americano: directrices para el análisis  de la situación y la conservación 2010 se convierte en una hoja de ruta  que "garantizará el regreso de los bisontes a su hábitat como icono de  las grandes llanuras", subraya Steve Forrest, director de Ciencias para  la Conservación de las Grandes Llanuras del Norte de WWF.

"El esfuerzo por recuperar el bisonte en las llanuras de Norteamérica  es hoy uno de los proyectos más ambiciosos y complejos de conservación  de especies de Norteamérica, y su éxito depende de las leyes locales y  nacionales que se promulguen, así como de un potente flujo de  financiación, y del cambio de actitud del público general hacia este  animal", explica Simon Stuart, director de la Comisión para la  Supervivencia de las Especies de la UICN.

Los factores que afectan a la supervivencia de las poblaciones de  bisontes son, entre otros, la desaparición gradual de su hábitat y la  crudeza de los inviernos.

No obstante, a pesar de su influencia  "innegable" en la historia del ser humano en Norteamérica, el mayor  desafío del bisonte americano es superar la percepción común de que ha  dejado de ser una pieza social, cultural y ecológica del paisaje  norteamericano.