De las pasarelas a la alfombra roja de los Oscar

• Las casas de moda se pelean por lograr que las estrellas vistan su ropa
• Penélope Cruz ha triunfado recientemente con modelos de Versace

Julia Roberts (Valentino, 2001); Blanchett (Valentino, 2005); Kidman (Balenciaga, 2007).

La frase más repetida del día (o de la noche) de los Oscar será... ¿De quién vas vestida? Una pregunta realmente tonta de la que se espera sólo un nombre propio como respuesta.

Porque la alfombra roja de los Oscar es la pasarela más importante del mundo, el escaparate perfecto donde lucir ante millones de ojos un vestido o unas joyas.

Los nombres de los diseñadores que vestirán a las estrellas en esa cita es, por ello, un secreto muy bien guardado aunque siempre podemos encontrar alguna pista.

Las grandes casas de moda invitan a las actrices a la primera fila de sus desfiles. A Caterina Murino, chica Bond en Casino Royal, la hemos visto en el de Dolce&Gabanna y podría ser que los italianos la vistan en la gala.

A la caza de la estrella

Lo normal es que sea la celebrity quien, por afinidad con la firma, le pida al diseñador un vestido especial para ese día.

Entonces se organiza un fitting, una prueba de vestuario, donde desee la actriz. Un asistente del diseñador se traslada con decenas de vestidos para hacer la prueba en privado, y se monta un showroom con los "burros", percheros repletos de vestidos de la nueva colección, o modelos vintage, modelos antiguos que son atemporales y resisten el paso del tiempo.

Suele hacerse en un hotel pero también se pueden llevar los vestidos a la casa de la actriz, si ella lo prefiere. Todo al gusto de la estrella, pero sin tener la garantía de que va a elegir uno de esos vestidos.

El dinero invertido por las casas de moda es altísimo pero mayor es la publicidad que se genera en la retrasmisión de la alfombra roja, y mayor aún si la actriz consigue la estatuilla.

“En los años 40, la guerra despojó de coquetería los Oscar“

Pero no siempre ha sido así. En los años 40 la guerra despojó los vestidores de coquetería y lujo. Ingrid Bergman llevó el mismo modelo dos años seguidos y la tristeza visual llegó a tal extremo que al terminar la guerra Hedda Hopper, cronista de la época, escribió en su columna: "La guerra ha terminado. Por favor , pongan fin a esta batalla contra el glamour".

Desde 1928 la ceremonia de los Oscar es el espejo de la moda. Se emite por televisión desde 1953, año en el que desfilaron algunas de la grandes de Hollywood.

Las nominadas a la mejor actriz ese año eran Deborah Kerr por De aquí a la eternidad, Ava Gadner por Mogambo, Leslie Caron por Gigi, Maggie McNamara por La luna es azul y Audrey Hepburn por Vacaciones en Roma. Ganó ésta última y ese día llevó un vestido de Givenchy, su diseñador fetiche, su amigo y su aliado para resaltar esa elegancia que la acompañó hasta su muerte.

¿Seguirá el idilio Penélope-Versace?

Muchas son las actrices que sueñan con suceder a Audrey en el trono de la elegancia y Penélope es una de las candidatas. En 2009 sorprendió a todos con un vestido vintage de Pierre Balmain y hace unos días Entertainment Weekly publicaba que Pe ha sido la mujer que mejor ha representado el "estándar de la moda de los Oscar" de los últimos 20 años.

La revista alaba el look conseguido con el vestido de Versace que llevó cuando estuvo nominada por la Raimunda de Volver, de Pedro Almodóvar. Fue en 2007.

Semanas antes, la madrileña había anunciado que iría con un vestido de John Galliano, pero una cremallera le jugó una mala pasada y tuvo que cambiar en el último momento su estilismo. Seguro que a Galliano se le torció el bigote cuando se enteró y a Donatella , en cambio, le alegró el día.

La última vez que hemos visto a Penélope fue en la gala de los premios Goya y en esa ocasión también se decantó por un Versace vintage. ¿Será la etiqueta de la medusa la que elija también para los Oscar de 2010?

La primera en utilizar un modelo vintage fue Julia Roberts y, como a Pe, le dio suerte y subió a recoger el Oscar por Erin Brokovich enfundada en una joya firmada por Valentino. Un vestido que hizo historia.

'Spaguetti-fashion' en L.A.

Se espera que el 7 de marzo brillen especialmente Kate Winslet (estupenda con un Yves Saint-laurent en los Globos de Oro), Nicole Kidman (radiante en los Oscar 2007 de Balenciaga) o Cate Blanchett (perfecta con un Valentino amarillo en los de 2005).

Versace, Valentino, Dior, Carolina Herrera... son algunos de los nombres que oiremos en la alfombra roja. Pero sobre todo Giorgio Armani. El italiano es uno de los favoritos de las celebrities, y todos los años varias actrices y actores llevan sus creaciones.

Angelina Jolie y Jodie Foster son algunas de sus devotas. Hollywood le adora. El italiano cambió sus vidas y sus roperos. Llevar un Armani es una apuesta segura y más si temes terminar en alguna lista de las peor vestidas.

Como la que año tras año publica, en verso, el temido Mr. Blackwell. Jessica Biel, Beyoncé, Mariah Carey o Cher han sufrido sus devastadores pareados.