'En tierra hostil', la guerra es un videojuego
- Sus nueve nominaciones la conviertan en una de las grandes favoritas
- La película es una visión de la guerra de Irak sin pretensiones políticas
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En tierra hostil (EE.UU., 2008)
Directora: Kathryn Bigelow
Productores: First Light Production, Kingsgate Films, Grosvenor Park Media.
Intérpretes: Jeremy Renner, Ralph Fiennes, Brian Geraghty, David Morse, Guy Pearce.
Guión: Mark Boal
Duración: 131 minutos.
Nominaciones: 9; película, dirección, actor principal, guión original, banda sonora, montaje, fotografía, montaje de sonido, mezcla de sonido.
"La guerra es una droga", es la cita, extraída del libro La guerra es la fuerza que nos da sentido de Chris Hedges, ex-corresponsal de guerra de The New York Times, con la que se introduce En tierra hostil, película que su directora, Kathryn Bigelow, ha tardado cinco años en estrenar.
Con ella, se ha convertido en la primera mujer en ganar el Premio del Sindicato de Directores, y su cinta se perfila como una de las favoritas a ganar el Oscar a la mejor película el 7 de marzo.
Sin buscar un posicionamiento o crítica política, el filme traslada al espectador a la guerra de Irak de la mano de un grupo de artificieros cuyo día a día consiste en la desactivación de bombas ocultas en el territorio.
"No hay un ejército luchando contra otro y las bombas no caen del cielo. Están en el suelo y pueden explotar en cualquier momento". Y esa tensión y vulnerabilidad que genera la incertidumbre de no saber si por donde se pisa puede matarte, es la misma que siente el público a lo largo de las casi dos horas y media que dura el film.
Bigelow se adentra en la psicología de los soldados, en sus sentimientos y cómo combaten en un país que les es ajeno por su idioma y su cultura. Aunque el suyo no es un análisis profundo.
Favorita, con bajo presupuesto
Los cinco años que la directora ha tardado en estrenar la película, se debieron a problemas de financiación para el rodaje y luego para su distribución.
Bigelow optó por rodar, frente al formato digital habitual en la actualidad, con cámaras de súper 16 que suelen usarse ahora para el género documental. A través de ella, la directora logra planos rápidos y ágiles que transmiten esa inquietud constante.
A pesar de las dificultades, el film ya se ha hecho con 6 premios Bafta, entre ellos a mejor película y dirección, dos categorías en las que también ha vencido en los premios Critic's Choice Adwards (que concede la mayor asociación de críticos de EEUU).
El próximo 7 de marzo opta a 9 estatuillas, incluyendo la de mejor director, por la que se enfrentará con su ex marido, James Cameron.