Cómo tener internet en todas partes y en varios 'gadgets' sin arruinarse
- En las últimas ferias proliferan los 'cacharros' con conexión a internet
- Es importante que tengan conexión 3G para poder tener internet móvil 'real'
El 3 de abril se pondrán a la venta los primeros tablet de Apple en EE.UU, aunque en España tendremos que esperar hasta finales de dicho mes para poder adquirirlo. Además, la feria CeBIT que se celebra durante esta semana está siendo escenario para la presentación de otros modelos de dispositivos más o menos similares al iPad pero que en cualquier caso, y esto es lo importante, son capaces de proporcionar conexión a Internet en casi cualquier momento y lugar.
Lo anterior se cumple siempre y cuando el dispositivo móvil disponga de conexión 3G, que es la única que ofrece Internet móvil real: permite tener conexión en casa -se tenga o no otro tipo de acceso instalado-, en la calle, en el transporte público, en un parque o en tu cafetería favorita. Y sin que ésta tenga que ser necesariamente un Starbucks.
“Es difícil encontrar redes WiFi abiertas allí donde nos hacen falta“
La conexión inalámbrica por WiFi sólo es útil y fiable cuando se está en casa, en la oficina o en lugares concretos; más allá es casi imposible encontrarlas abiertas, que sean de fiar, que estén exactamente allí donde nos hacen falta -y no necesariamente en un ruidoso local público-, con buena cobertura y sin que haya que pagar por utilizarlas.
De modo que si se valora poder acceder al correo electrónico, a la web o a aplicaciones de redes sociales independientemente de donde se esté físicamente -siempre y cuando sea en zona de cobertura- y si hay que elegir, sea un iPad, un teléfono o en cualquier otro dispositivo, la mejor opción es siempre la que ofrece conexión 3G, aunque luego sólo se utilice de forma ocasional.
Qué hacer cuando se tiene más de un dispositivo 3G
Pero el creciente número de es tipo de ordenadores móviles puede suponer que se acaben teniendo dos o más gadgets con los que puede ser útil o necesario conectar a Internet cuando se está en la calle.
Esto no implica que sea necesario tener una línea de datos 3G para cada uno. Afortunadamente todos ellos puede compartir una misma línea de datos y de este modo no tener que contratar distintas líneas con sus correspondientes cuotas y gastos asociados. Pasando de puntillas por la posibilidad de cambiar la tarjeta SIM de un aparato a otro, la siguiente forma para aprovechar una misma línea sería haciendo varias copias de una misma tarjeta SIM.
Las operadoras de telefonía móvil generalmente ofrecen esta posibilidad. De este modo se puede poner una en el móvil, otra en un tablet como el iPad y usar una tercera -pongamos como ejemplo casi extremo- para disponer de conexión de datos en el coche, opción que ya empiezan a ofrecer algunos fabricantes de vehículos.
“La copia de la tarjeta suele tener un coste de entre 10 y 15 euros“
La copia de la tarjeta suele estar limitada a un máximo de cinco y tiene un coste al solicitar las copias de entre 10 y 15 euros, más una pequeña cuota mensual. En cualquier caso es mucho más barato que contratar líneas de datos adicionales, sobre todo para aquellos dispositivos de uso más esporádico y por tanto de menor consumo.
Hay que tener en cuenta que en general una conexión 3G lleva asociadas ciertas limitaciones, siendo la más significativa precisamente la del consumo, la cantidad máxima de datos que es posible transferir.
Suele medirse en megabytes (MB) o gigabytes (GB) y se refieren a la suma de todos los datos enviados y recibidos a lo largo de un periodo de tiempo, normalmente un mes. Esa limitación se aplica a la línea y por tanto al repartir la misma línea entre dos o más tarjetas cada una de ellas suma tráfico que se consume del total disponible cada mes.
Cuando se alcanza el límite la mayoría de las operadoras limita la velocidad, pero no cortan la conexión ni facturan el exceso aparte. Ésta puede ser la opción más sencilla para la mayoría de los usuarios, pero existen otras formas de compartir una conexión 3G entre varios dispositivos.
Plan B, compartir una conexión 3G
Otra opción pasa porque sólo uno de los dispositivos se conecte por 3G mientras que los demás se conectan a éste para tener conexión a Internet, de la misma forma que varios ordenadores se pueden conectar con el router a una línea ADSL. No hace falta duplicar tarjetas y además tiene la ventaja de que se puede proporcionar conexión a Internet también a aquellos gadgets que no tienen 3G pero sí conexión WiFi, Bluetooth o USB.
Utilizar el móvil como router o como MiFi:
Algunos móviles permiten compartir la conexión 3G, aunque aquí ya depende del móvil de cada uno. En el iPhone es una opción que se encuentra en las preferencias de red y permite compartir la conexión 3G vía Bluetooth o USB.
En teléfonos Android hay varios métodos y programas que permiten hacer esto. PDANet for Android es de las más sencillas y permite compartir la conexión vía Bluetooth o USB. Siempre que sea posible para lograr la máxima movilidad y velocidad de conexión la mejor forma de compartir una conexión es a través de WiFi. Para ello hay que crear un red de acceso WiFi desde el móvil, lo que se denomina un MiFi. Cómo hacerlo con cada teléfono también depende del modelo utilizado y de las aplicaciones que haya disponibles. Por ejemplo JoikuSpot permite hacer esto en teléfonos Symbian -la mayoría de los Nokia- y WMWifiRouter en teléfonos con Windows Mobile.
Utilizar un MiFi "ya hecho":
Algunas operadoras ofrecen MiFi como accesorio independiente del móvil. Son similares a los routers inalámbricos que suelen instalarse con los ADSL pero más pequeños, del tamaño de una pastilla de jabón. En el MiFi se inserta la tarjeta 3G para obtener la conexión a Internet y éste a su vez emite una señal WiFi que es a la que deben conectarse el resto de dispositivos. Tiene la ventaja de que puede llevarse a cualquier lado y de que resulta muy sencillo compartir esa conexión con otros dispositivos con WiFi o USB, un iPad a una videconsola portátil, un ordenador u otro teléfono.
SIMfi, tarjetas SIM con conexión WiFi:
En el pasado Mobile World Congress se pudieron ver los primeros modelos de tarjetas SIM que a la vez funcionan como routers WiFi, denominadas SIMfi. Físicamente es una tarjeta SIM de teléfono móvil convencional, pero tiene la capacidad de emitir una señal WiFi para compartir la conexión 3G.
De este modo, con el teléfono en el bolsillo, se dispone de una red WiFi local con un alcance de hasta unos 30 metros que nos seguirá a todas partes para proporcionar conexión a Internet a cualquier dispositivos WiFi que llevemos, sin necesidad de instalar programas ni de configurar nada en el teléfono. Este tipo de tarjetas son plenamente compatibles con las tarjetas SIM convencionales. Todas las funciones del router WiFi las realiza la tarjeta, de modo que pueden utilizarse en cualquier teléfono con conexión a Internet.