La participación en Irak supera el 62% pese a las amenazas de Al Qaeda
- El resultado es inferior al 76% de hace cuatro años pero hay más voto suní
- Las primeras estimaciones colocan como vencedor a Maliki, aunque sin mayoría
- El rechazo que provoca en suníes y kurdos dificulta su reelección
La participación en las elecciones legislativas en Irak ha sido de un 62,5%, por debajo del 76% de los comicios anteriores -celebrados en 2005- pero con un importante peso del voto suní, que hace cuatro años boicoteó los comicios, y a pesar de la amenaza de atentados de Al Qaeda, que mató a 38 personas en una oleada de ataques durante la jornada electoral.
El dato ha sido facilitado en una rueda de prensa por la jefa de la administración de la Comisión Electoral, Hamiya al Huseini.
La mayor participación se registró en Dohuk, en el Kurdistán iraquí, con un 80%, y la menor en Misan, en la frontera con Irán, donde se situó en el 50%.
Especialmente importante fue el voto en las provincias de mayoría suní, Diyala, Al Anbar y Salahadin, donde votó, respectivamente, el 62%, el 61% y el 73%. Hace cuatro años boicotearon las elecciones.
Según las primeras estimaciones, a las que tuvo acceso AFP, la lista del primer ministro saliente, Nuri al-Maliki, sería la que obtendría más apoyos, pero sería insuficientes para asegurarle la reelección, ya que necesitaría el apoyo de otros grupos que están renuentes a renovarle la confianza.
Al Qaeda había amenazado de muerte en varios sitios yihadistas a todos los iraquíes, en particular los suníes, que fuesen a las urnas. "Quien sale de su casa para participar, desafiando la ley de Dios y sus advertencias claras, estará expuesto a la ira y todo tipo de armas de los Muyahidin", había advertido.
El factor suní
"La participación suní es un paso importante en la derrota de Al Qaeda a pesar de las amenazas y la violencia", considera Fadel Hamid, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Bagdad.
"Los suníes que fueron a votar han demostrado su compromiso con Irak, con la democracia y esta votación demuestra que son una parte muy importante del proceso político", ha añadido.
La comunidad internacional y las autoridades iraquíes han dicho al unísono que esta votación fue una victoria para la democracia iraquí y que representa una fuerte derrota para los insurgentes.
"Los iraquíes fueron en gran número a votar, mostrando su firme determinación de no permitir que los terroristas destruyesen su deseo de participar en la elección de sus líderes", han declarado de forma conjunta el embajador de EE.UU. en Irak, Christopher Hill, y el comandante de las tropas americanas, Ray Odierno.
Maliki, en cabeza
La Comisión Electoral dará los primeros resultados parciales el jueves y los completos el día 18, mientras que los oficiales tras resolver las quejas se harán públicos a finales de marzo.
La coalición liderada por el primer ministro, Estado de la Ley, estaría en vías de conseguir la victoria en Bagdad, donde se reparten 68 asientos, y el sur chií de Irak, en el que se reparten 119. Aunque los datos en Bagdad aún no son fiables, primeras proyecciones en el sur confirman la victoria de Maliki.
En total, según el parlamentario del partido de Maliki Haider al-Ebadi, la lista de Estado de la Ley estaría en cabeza en diez provincias (las nueve chiíes y Bagdad).
"Los votos especiales -es decir, el de enfermos y militares celebrado el jueves- y el del extranjero -acaecido el viernes- aún no han concluido y podrían alterar el resultado", ha advertido.
Hay 272.016 votos de expatriados emitidos del millón que vive fuera de Irak. La mayoría se cree que son suníes y sus votos pueden ser esenciales para dar un impulso a la candidatura del bloque secular y de alianza entre chiíes y suníes del ex primer ministro Iyad Allawi.
El papel de Allawi
Desde el bando de Allawi se asegura que se han impuesto con un margen de entre el 70 y el 90% en las cuatro provincias suníes, donde se reparten 70 asientos.
Mientras, el poderoso Consejo Supremo Islámico Iraquí, que forma parte de la principal lista opositora a Maliki en el bando chií, la Alianza Nacional Iraquí, asegura que el voto está dividido entre ellos y Maliki, con Allawi en tercer lugar.
Con este panorama, se antoja fundamental el papel de los kurdos, que parecen más divididos que nunca. Un nuevo partido hace temblar la hegemonía de la Unión Patriótica del Kurdistán, del presidente de Jalal Talabani, que ha dominado la política iraquí durante dos décadas.
Se trata del partido Goran, que podría arrebatarle parte de los 41 asientos kurdos a Talabani y su rival acérrimo, el Partido Democrático del Kurdistán de Massoud Barzani, gobernador provincial.