El consorcio europeo se retira del gran concurso del Pentágono para fabricar aviones-cisterna
- EADS, con participación española, aspiraba a un lucrativo contrato con EE.UU.
- Resultó ganador hace dos años, pero se reabrió el proceso con nuevas normas
El consorcio europeo-estadounidense EADS-Northrop Grumman ha anunciado que se retira de la puja por el contrato de 35.000 millones de dólares para construir el futuro avión cisterna de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, por considerar que los términos de la licitación favorecen la propuesta de Boeing.
Los términos de licitación, que cambió el Pentágono en febrero, "favorecen claramente a los aviones cisterna de reabastecimiento más pequeños de Boeing y no valoran como se debería las ventajas de un aparato con más capacidad", ha manifestado Northrop Grumman en un comunicado.
Después, un portavoz de su socio EADS -con participación española- ha confirmado a la agencia France Presse que no van a presentar una oferta para fabricar el avión cisterna KC-X, lo que deja al estadounidense Boeing como único aspirante.
Alegación de Boeing aceptada
Ambos grupos llevan años disputándose esta licitación, que en febrero del 2008 fue concedido a EADS-Northrop Grumman, aunque cuatro meses más tarde el Gobierno estadounidense aceptó una alegación de Boeing. El nuevo concurso se anunció en septiembre pasado.
El subsecretario de Defensa, William Lynn, ha lamentado la retirada de EADS-Northrop Grumman y ha defendido las condiciones del Pentágono para las licitaciones. "Creemos firmemente que los términos de la licitación están estructurados de manera justa y permiten a ambas empresas competir de manera eficaz", ha señalado, informa Efe.
Lynn anunció el pasado 24 de febrero que el Pentágono hizo 230 cambios en los términos de referencia de la licitación para reemplazar los 179 aviones cisterna Stratotankers KC-135 que la Fuerza Aérea estadounidense ha operado desde la década de 1950, explica la agencia.
75 días para presentar propuestas
Entonces aclaró que los cambios no incidían en las condiciones del concurso y que se acordaron con el fin de atender necesidades básicas, como el establecer un precio fijo de fabricación que podría ser ajustado según el índice de inflación. Los licitadores tenían 75 días para presentar sus propuestas. Este plazo acaba el 10 mayo y la decisión final se debe tomar en los tres meses siguientes.
Boeing ha propuesto el uso de su modelo 767, ensamblado en una fábrica en Everett, en el estado de Washington, y que sería convertido en avión cisterna en una planta de Whichita, en Kansas.
Por su parte, EADS-Northrop Grumman propuso usar el fuselaje del Airbus330, ensamblado inicialmente en una fábrica de Airbus en la localidad francesa de Toulouse y que concluiría en la llamada Aerospace Alliance, con sede en Alabama.
Esta decisión se toma después de que los Gobiernos que participan en EADS salvaran la producción de otro avión militar, el A400M, que estaba en peligro por la gran deuda que arrastra el proyecto, parte del cual se se debe realizar en la factoría de Sevilla.