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El Ulster aprueba un acuerdo histórico para recuperar las competencias de Justicia e Interior

  • Ha sido aprobado por católites y protestantes con la oposición del UPP
  • Era el último obstáculo a la plena aplicación de los acuerdos de 1998

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La Asamblea autónoma norirlandesa ha votado este martes a favor de la devolución de Londres a Belfast de las competencias de Justicia e Interior, a pesar de contar con la oposición del moderado Partido Unionista del Ulster (UUP), la tercera formación de la provincia.

Irlanda del Norte aprueba así un acuerdo histórico ente católicos y protestantes con 88 votos a favor del texto y 17 en contra.

El resto de los partidos políticos han respaldado el acuerdo alcanzado el pasado 5 de febrero entre unionistas y republicanos para hacerse cargo de esos poderes y reforzar así las instituciones del Gobierno autónomo de poder compartido.

Pendiente durante más de tres años, la fecha para la transferencia de esos poderes había mantenido enfrentados al mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) y al Sinn Fein, antiguo brazo político del hoy inactivo IRA, hasta el punto de que los republicanos amenazaron con abandonar el Ejecutivo de Belfast.

Ahora son los moderados del UPP los que consideran que aún no se dan las condiciones necesarias para completar la devolución de la autonomía, uno de los últimos puntos pendientes del proceso de paz, según ha explicado su líder, Reg Empey.

Aunque su rechazó no paraliza las transferencias, Londres y Dublín querían tener el apoyo de todos los partidos, sabedores de que en Irlanda del Norte problemas como éste puede derivar al cabo del tiempo en una profunda crisis.

El endurecimiento de la línea política del que fuera el primer partido del Ulster y pieza clave en los orígenes del proceso -cuando el DUP se oponía a él- responde, según los expertos, a cuestiones electorales.

"Están jugando a la política y se oponen por cínicos motivos de política de partido", denunció el viceministro principal norirlandés y "número dos" del Sinn Fein, Martin McGuinness.

Último obstáculo a la plena aplicacion de los acuerdos de 1998

Empey ha acusado a su vez al Gobierno de Londres y Dublín de tratar de chantajearlos para que acepten un pacto negociado entre el DUP y el Sinn Fein.

Aquel acuerdo, fruto de diez días de intensas negociaciones, establece que la autonomía recuperará las competencias a partir del 12 de abril, cuyo control asumirá previsiblemente David Ford, líder del Partido de la Alianza, formación integrada por miembros de la comunidad católica y protestante.

Como exigía el Sinn Fein, el DUP accedió a seguir un calendario para la devolución de las competencias y logró avances en el reconocimiento de la cooficialidad de la lengua gaélica irlandesa, en la cooperación entre los Parlamentos de Belfast y Dublín y en puntos de la legislación sobre igualdad y derechos.

Los republicanos, por su parte, cedieron a las demandas de los unionistas para modificar la Comisión de Desfiles, organismo que supervisa y modifica las rutas de las controvertidas marchas de la orden protestante de Orange por ciertas zonas católicas.

Aunque la Comisión sigue en funcionamiento, el texto contempla el establecimiento de un "grupo de trabajo" para explorar, como quería el DUP, la posibilidad de que las rutas de las marchas orangistas se negocien exclusivamente en el ámbito local, entre los residentes de los barrios por donde transcurren los desfiles.

Los dos partidos coincidieron, además, en la necesidad de reformar a través de la Asamblea los mecanismos de control de las instituciones de un Gobierno que en los últimos años ha sido calificado en ocasiones de "disfuncional". 

Esta cuestión fue el último obstáculo a la plena aplicación de los acuerdos de paz de 1998 que puso fin a más de 30 años de violencia entre comunidades que dejaron cerca de 3.500 muertos.