Llegan a Bangkok seguidores del condenado ex primer ministro para pedir elecciones
- Los manifestantes pedirán la dimisión del Gobierno actual
- Las embajadas extranjeras han pedido no que vayan sus ciudadanos
Los seguidores del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, en el exilio en la actualidad, han empezado a llegar este viernes a Bangkok, entre fuertes medidas de seguridad, para la manifestación que protagonizarán el próximo domingo para pedir un anticipo de elecciones.
Para dicho día, se espera que lleguen a la ciudad hasta un millón de personas que pedirán también la dimisión del Gobierno.
Por otro lado, otro gran número de personas han partido desde el norte y noreste del país con la intención de entrar en la capital el domingo; los primeros pasarán la noche en Nakhon Sawan y los segundos en Nakhon Ratchasima.
La región septentrional de Tailandia, la más poblada del país, es el lugar en el que el multimillonario Shinawatra tiene más apoyos y es la que le ha dado la victoria en todas las elecciones generales celebradas desde 2001.
Un dispositivo de seguridad de 50.000 miembros del Ejército, Policía y unidades paramilitares esperan en la capital el desembarco de los conocidos como "camisetas rojas", . Es decir, los miembros del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, plataforma cívica que defiende los intereses de Shinawatra.
Primeras manifestaciones
A pesar de que la gran marcha será el domingo, los grupos de opositores que entraron este viernes en la capital por la carretera del Este vestían las camisetas de color rojo y han causado los primeros atascos de tráfico.
Muchos de ellos ondeaban, además, banderas del mismo color y exhibían fotografías de su ídolo, condenado en octubre de 2008 a dos años de cárcel por delitos de corrupción.
Las sucursales del Bangkok Bank, entidad que los "camisetas rojas" implican en el escándalo que culminó con la salida del poder de Shinawatra en 2006, tenían preparados controles de seguridad en el exterior para prevenir ataques de los manifestantes.
Los dirigentes del Frente Unido han asegurado que las movilizaciones serán pacíficas, pero el Ejecutivo del primer ministro, Abhisit Vejjajiva, desconfía y ha aplicado, desde el jueves, la Ley de Seguridad Interna en la capital y siete provincias aledañas.
Con esta ley, se podrá declarar el toque de queda, sacar al Ejército a las calles para colaborar en el mantenimiento de la seguridad y disolver concentraciones públicas, entre otras cosas.
"Abhisit Vejjajiva tiene hasta el domingo para decidir si disuelve el Congreso o se arriesga a que las manifestaciones de los camisetas rojas cubran Bangkok", ha declarado este viernes Natthawut Saikua, uno de los organizadores de las movilizaciones antigubernamentales.
Las delegaciones diplomáticas de al menos 30 países en Tailandia, incluida la Embajada de España, han solicitado a sus ciudadanos que no se acerquen a las protestas convocadas este fin de semana.
La crisis tailandesa
La próxima manifestación es otro episodio de la profunda crisis política que atraviesa Tailandia desde el golpe de Estado de la cúpula militar contra Shinawatra, el 19 de septiembre de 2006.
Aunque los seguidores del ex primer ministro recuperaron el poder en las elecciones de diciembre de 2007 que restablecieron la democracia, lo perdieron al año siguiente cuando el Supremo disolvió su partido por fraude electoral, en aplicación de la Constitución redactada y aprobada durante el periodo militar.
Vejjajiva, del entonces opositor Partido Demócrata, aprovechó la coyuntura para establecer una alianza parlamentaria y formar Gobierno, por lo que el Frente Unido reclama elecciones.