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Sarkozy muestra en Reino Unido su apoyo al "socialista" Brown en pleno periodo prelectoral

  • El presidente francés y el premier británico exhiben su sintonía personal
  • Sarkozy alaba al "reformista convencido y convincente" Brown
  • Se reúne con Cameron pese al recelo que provoca su euroescepticismo

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Brown, junto a Sarkozy, en la residencia del primer ministro británico.
Brown, junto a Sarkozy, en la residencia del primer ministro británico.

Partidario de la "apertura" en Francia, Nicolás Sarkozy la practica también el extranjero: en su visita este viernes a Londres, el presidente francés ha mostrado su apoyo a plena voz al "socialista" Gordon Brown a apenas unas semanas de las legislativas británicas.

"He encontrado en Gordon Brown un reformista convencido y convincente y juntos hemos tratado de aportas las mejores respuestas cuando la crisis económica y financiera casi destruýó el mundo", ha declarado  en una conferencia de prensa conjunta al término de un almuerzo de trabajo para preparar el Consejo Europeo de 25 y 26 de marzo en Downing Street.

Además de las cuestiones bilaterales, los dos líderes discutieron la futura regulación europea de fondos de cobertura, Oriente Medio e Irán, tema en el que han declarado su acuerdo en que haya "sanciones más fuertes".

Acuerdo para la regulación de mercados

Ambos han anunciado que es cuestión de días que se alcance un acuerdo en la Unión Europea (UE) para la futura regulación de los mercados financieros.

"Podemos llegar a una solución en los próximos días sobre estos asuntos", ha declarado Brown en referencia al establecimiento de reglas comunitarias para la regulación de los fondos de alto riesgo (hedge funds) y los fondos de capital riesgo, así como para impulsar la necesidad de imponer una tasa impositiva global a los bancos.

Sarkozy ha explicado que ambos países están trabajando conjuntamente para "intentar encontrar un punto de equilibrio que nos permita regular y garantizar la transparencia, evitar los riesgos del sistema y asegurar que la City (el centro financiero de Londres), un activo principal para Europa, no se sienta amenazada o dañada".

No obstante, el mandatario francés ha reconocido que aún no se ha dado con la fórmula ideal que contente a todos.

Complicidad

En todo momento, ambos líderes han querido mostrar su complicidad. Al llegar al número 10 de Downing Street, el jefe del gobierno británico ha dado un fuerte abrazo a Sarkozy ante todos los fotógrafos. Durante su conferencia de prensa conjunta, los dos intercambiaron bromas.

"Soy muy consciente de nuestras diferencias: él es Inglés, yo soy francés;  él es un socialista, no lo soy. Y al mismo tiempo, siempre ha trabajado con él en colaboración y confianza", ha advertido Sarkozy.

"Durante las pruebas a las que en los últimos meses se ha enfrentado Europa he sido feliz de pasar todo este tiempo de trabajo con Gordon", ha añadido el presidente francés, que ha querido dejar claro que está "persuadido" de que "el lugar de nuestros amigos ingleses está en Europa porque os necesitamos, porque nos habéis aportado mucho".

Visiblemente satisfecho con el apoyo de su visitante, Brown le ha respondido: "Eres un notable europeo (...), te estoy muy agradecido y a Carla (Bruni, su mujer), por la amistad personal que han demostrado" .

Esta complicidad se ha visto después cuando un periodista francés ha pedido a Sarkozy  una reacción a los "rumores" sobre su vida privada que aparecen en la prensa británica.

Entonces Brown ha querido tranquilizar a su "amigo", diciendo: "Yo no me creería todo lo que leo en la prensa británica".

Preocupación por los tories

Este apoyo de Sarkozy a Brown no es casual. Pese a que los conservadores británicos -favoritos en las legislativas- y el partido de Sarkozy son de centro-derecha, la actitud del líder tory, David Cameron, sobre Europa tiene muy preocupado a París desde que los conservadores abandonaron el grupo del Partido Popular EWuropeo para integrarse en un grupo euroescéptico.

Con todo, antes de regresar a París, Sarkozy se reunió con Cameron a petición de éste último. Ambos no se veían desde junio de 2008.

Según el Palacio del Elíseo, su reunión con el presidente Sarkozy fue "cálida y amistosa".