El embajador de Israel en EEUU dice que las relaciones son las peores en 35 años
- El anuncio de nuevos asentamientos judiosdesató la polémica
El embajador israelí en EEUU, Michael Oren, considera que las relaciones entre los dos países afrontan la peor crisis en 35 años, según informa el diario israelí Haaretz.
Así lo manifestó el representante diplomático del Estado judío en una reunión convocada con carácter especial con cónsules generales israelíes el pasado fin de semana, y que tenía por objeto analizar el estado de los lazos bilaterales.
En la reunión, Oren afirmó que la actual crisis era la más seria con los estadounidenses desde la confrontación entre Henry Kissinger e Isaac Rabin en 1975, sobre la exigencia norteamericana de que Israel se retirara parcialmente de la Península del Sinaí.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha intentado rebajar la tensión con EEUU al calificar de "lamentable" el anuncio de construcción de 1.600 casas en Jerusalén Este en plena visita del vicepresidente norteamericano, Joe Biden, la semana pasada.
Netanyahu se disculpaba de nuevo por el anuncio de ampliación de la colonia judía de Ramat Shlomo, efectuado el pasado día 9 en plena visita de Biden y un día después del anuncio por la Casa Blanca del inicio de negociaciones indirectas con los palestinos, tras más de un año de estancamiento del proceso de paz.
El anuncio de edificación en ese asentamiento, uno de los proyectos de mayor envergadura anunciados en los últimos meses en torno a Jerusalén, recibió duras condenas internacionales y de la Administración Obama.
Especialmente duras fueron las críticas de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien telefoneó el pasado viernes a Netanyahu para "reprimirle", según los medios, por la coincidencia del anuncio con la visita de Biden.
Clinton definió como "insultante" el anuncio de la ampliación del asentamiento durante la estancia del vicepresidente de su país.
La suspensión de la construcción en los asentamientos judíos en el territorio palestino ocupado en 1967 es una de las cuestiones fundamentales del conflicto de Oriente Medio, y demanda fundamental de la moderada Autoridad Nacional Palestina (ANP) para retomar el diálogo directo con Israel.