Enlaces accesibilidad

Un funcionario del Pentágono creó una red para matar insurgentes en Afganistán y Pakistán

  • Michael Furlong, aparentemente, dirigía una operación extraoficial
  • La red se oculataba tras un programa de beneficiencia del gobierno

Por
Supuestos integrantes de la red estadounidense
Supuestos integrantes de la red estadounidense

El departamento de Defensa de EEUU ha iniciado una investigación sobre las actividades de un funcionario que contrató a ex agentes de la CIA y de las Fuerzas Especiales y creó una red aparentemente privada para matar supuestos insurgentes en Afganistán y Pakistán, según ha publicado este lunes The New York Times.

El funcionario, ha sido identificado como Michael Furlong, "tras la fachada de un programa de beneficencia del gobierno para recoger información" organizó a los contratados, que rastrearon insurgentes, añade el diario, que cita como fuentes a oficiales militares y empresarios en Afganistán y Estados Unidos.

Los agentes contratados "recogían información sobre el paradero de supuestos militantes y la ubicación de campamentos insurgentes, y la información se envió a unidades militares y funcionarios de inteligencia para posibles acciones letales en Afganistán y Pakistán", según el periódico neoyorquino.

Las sospechas, desde hace años

Durante años, los medios de prensa de Estados Unidos han informado de que la Agencia Central de Información (CIA) y las fuerzas militares atacaban a supuestos miembros del grupo Al Qaeda y otros insurgentes desde aviones dirigidos por control remoto.

El diario recoge la preocupación de algunos funcionarios estadounidenses por el hecho de que "Furlong, aparentemente, dirigía una operación extraoficial".

Las fuentes afirman que "no están seguros acerca de quién aprobó o supervisó el trabajo de Furlong", según el periódico.

En EEUU, por lo general, se considera ilegal que las Fuerzas Armadas empleen a agentes contratados para que actúen como espías.

Los informantes han transmitido al Times que "la red secreta de Furlong podría haberse financiado, de manera inapropiada, desviando dinero de un programa cuyo propósito era solamente la recogida de información sobre la región.