La oposición cubana recuerda siete años después la oleada de arrestos con un homenaje a Zapata
- Las Damas de Blanco evocarán esta semana la Primavera Negra del 2003
- El régimen detuvo entonces a 75 opositores, incluido el preso recién fallecido
Los allegados de los presos políticos cubanos han iniciado en La Habana la semana de actos en recuerdo de la ola de detenciones de hace siete años, conocida como Primavera Negra, en un clima tenso por la reciente muerte de Orlando Zapata y la huelga de hambre de Guillermo Fariñas.
Unas cuarenta Damas de Blanco, esposas, hermanas o madres de esos prisioneros, han desfilado sin incidentes desde la casa de una de ellas en el centro de la capital hasta una iglesia cercana. Por el camino, se han parado una sola vez para gritar "¡Viva Zapata!", en homenaje al opositor fallecido el 23 de febrero tras un ayuno de casi tres meses.
Entre las participantes estaba Reyna Tamayo, madre de este albañil de 42 años al que Amnistía Internacional calificó como "preso de conciencia" tras su arresto en el 2003. La activista ha exigido al gobierno el acta de defunción de su hijo y la exhumación del cuerpo para realizar una "autopsia independiente". Según ella, su hijo fue torturado.
Al igual que en esta primera jornada se ha homenajeado a Zapata, el miércoles será el turno del periodista Guillermo Fariñas, de 48 años, hospitalizado desde el jueves en el hospital de Santa Clara tras 15 días en huelga de hambre para pedir la liberación de 26 presos políticos que, según la oposición, están muy enfermos.
Momento crítico
Las autoridades de la isla han acusado a Fariñas de "chantaje" y han denunciado una "campaña de difamación" tras la muerte de Zapata. El Parlamento Europeo condenó la semana pasada la muerte "evitable" de Zapata. Por contra, gobiernos de izquierda de la región, como Brasil, Bolivia y Uruguay han salido en defensa de Cuba.
El gobierno de Raúl Castro niega que haya presos políticos (la disidencia los cifra en 200) sino "mercenarios" a sueldo de Estados Unidos, que mantiene desde hace 48 años un embargo al país comunista, sin grandes resultados.
Antes de la detención de 75 opositores en marzo del 2003 --de los que 53 siguen entre rejas--, los funcionarios norteamericanos destacados en la isla desataron la ira del régimen con una serie de actividades de apoyo a la oposición. Después, los detenidos fueron condenados en juicios sin garantías a exageradas condenas de hasta 28 años..