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Detienen en Tarragona a tres sospechosos de secuestrar a un niño británico en Pakistán

  • Son dos hombres pakistaníes y una mujer rumana
  • Sahil Saeed, liberado ayer, fue secuestrado el pasado 4 de marzo

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El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) ha detenido en la localidad tarraconense de Constantí a tres personas, dos hombres y una mujer, acusados de participar en el secuestro de Sahil Saeed, el niño de nacionalidad británica que fue liberado ayer en Pakistán, según han confirmado fuentes policiales.

Las detenciones de dos hombres pakistaníes y una mujer de nacionalidad rumana se produjeron ayer martes en el piso donde residían, ubicado en la avenida Vidal i Barraquer de Constantí, según publica este miércoles "Diari de Tarragona".

Al parecer, los arrestados participaron en el secuestro a punta de pistola de Saeed el pasado 4 de marzo en la ciudad de Jhelum, en Pakistán, donde el pequeño se encontraba de vacaciones en casa de su abuela.

En concreto, habrían sido los encargados de desplazarse a una ciudad europea para cobrar los 110 millones de rupias (unos 87.000 euros) del rescate, una cantidad que, al parecer, se ha recuperado, al menos en parte, en el domicilio de Constantí donde residían.

Agentes de la Policía Nacional de Barcelona y Madrid, en coordinación con la comisaría de Tarragona, han llevado a cabo la operación, que ha culminado con el arresto de estas tres personas, cuya identidad no se ha facilitado y que están pendientes de pasar a disposición judicial. 

Escenario habitual de secuestros

En el país surasiático se registran anualmente cientos de secuestros en los que los captores exigen el pago de un rescate a cambio de la liberación del rehén, que en la mayoría de ocasiones se trata de empresarios paquistaníes.

"Hace tres meses secuestraron a un chico de una familia con propiedades. Estamos en contacto con los secuestradores para negociar un precio y confiamos en que el grupo no venda el rehén a otro grupo peor", explicó el martes un jurista paquistaní.

La fuente agregó que en el caso de ciudadanos paquistaníes, "si la familia no tiene conexiones en los estamentos de poder es complicado", pues "las agencias de seguridad no hacen caso".

"Cuando se trata de una persona de origen extranjero, entonces saltan todas las alarmas. No sólo se involucran las autoridades del país del afectado, sino que encuentran la estrecha colaboración de las paquistaníes", denunció el jurista.