España sigue en la tercera división de la Unión Europea en materia de innovación
- La Comisión le sitúa entre los "innovadores moderados", con Italia o Grecia
- La financiación es el punto fuerte, pero falta inversión empresarial en I+D
España sigue lejos de la media de la Unión Europea en materia de innovación, situándose por detrás de países como Chipre, Estonia, Eslovenia o República Checa, y su ritmo de mejora es también más lento que el promedio de los 27, según la clasificación de 2009 difundida por la Comisión Europea.
Así, en el ranking europeo, España ocupa en términos absolutos el puesto número 17, entre Portugal (16) y Grecia (18). Por detrás de España queda Italia, que cae hasta el puesto 19.
Pero, además, Bruselas clasifica a los Estados miembros en cuatro grupos y sitúa a España en la tercera división, entre los denominados "innovadores moderados". En este grupo están también República Checa, Grecia, Hungría, Italia, Lituania, Malta, Portugal y Eslovaquia.
Los líderes en innovación de la UE son Suecia, Finlandia, Alemania, Dinamarca y Reino Unido. No obstante, entre estos países, Alemania y Finlandia mejoran sus resultados más rápidamente, mientras que Dinamarca y Reino Unido se estancan.
Rápido crecimiento de los países del Este
Austria, Bélgica, Chipre, Estonia, Francia, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos y Eslovenia se encuentran en segunda división. Desde 2008, Chipre, Estonia y Eslovenia han logrado entrar en este grupo gracias a la mejora constante experimentada en los últimos años.
Finalmente, en el cuarto grupo están Bulgaria, Letonia y Rumanía, cuyos resultados en materia de innovación están muy por debajo de la media de la UE, pero que están recuperando posiciones. De hecho, Rumanía y Bulgaria registran el mayor ritmo de mejora de toda la UE.
Los puntos fuertes de España en materia de innovación son la disponibilidad de financiación para proyectos innovadores y el apoyo del Gobierno a este tipo de actividades, así como el impacto positivo que esta inversión tiene en la economía.
Menos licenciados en carreras técnicas en España
Las principales debilidades son la escasa inversión de las empresas en I+D (la segunda más baja de la UE, sólo por delante de Grecia) y la falta de colaboración entre empresas y entre el sector público y privado.
Durante el último lustro, la disponibilidad de financiación ha sido el principal motor de las mejoras en materia de innovación de España, en particular gracias al fuerte crecimiento del crédito privado (12,2%) y de los gastos en innovación no relacionada con I+D (13,4%).
En contraste, han empeorado los resultados en materia de recursos humanos, colaboración entre empresas y de empresas que comercializan productos innovadores, a causa de una disminución de los licenciados y graduados en ciencias e ingenierías (-3,2%) y en la tasa de renovación empresarial (-5,9%), según Bruselas.