Mauritania rechaza cualquier tipo de negociación con Al Qaeda del Magreb Islámico
La ministra mauritana de Asuntos Exteriores, Naha Mint Ould Mouknas, asegura que su país rechaza cualquier tipo de negociación con los grupos terroristas, lo que responde a una posición de principios "clara" e "imposible de contradecir".
"No negociaremos jamás con los terroristas sean cuales sean las razones y las circunstancias", ha aseverado la jefa de la diplomacia mauritana en declaraciones al diario argelino en árabe "Enahar".
Ould Mouknas responde así a las supuestas exigencias de Al Qaeda en el Magreb Islámico que, según comunicó uno de los negociadores al Gobierno de Bamako a principios de marzo, demandó la excarcelación de varios presos islamistas en Mauritania a cambio de los rehenes españoles Roque Pascual y Albert Vilalta.
Tres miembros de la ONG Barcelona Acció Solidaria fueron secuestrados en Mauritania el pasado 29 de noviembre cuando integraban un convoy de ayuda humanitaria. Alicia Gámez fue liberada el pasado 10 de marzo, pero Pascual y Vilalta continúan en poder de la rama magrebí de Al Qaeda en la vasta región desértica del norte de Mali.
Los principios de Mauritania, "imposibles de contradecir"
No obstante, la banda terrorista no ha plasmado hasta el momento esa petición en ningún comunicado, como sí ha hecho en el caso de los rehenes italianos Sergio Cicala y su esposa Philomene Kabouré por quienes exige igualmente la excarcelación de islamistas presos en Mauritania.
Ould Mouknas ha insistido en que los principios de su país son "claros" en lo que respecta al terrorismo y que éstos son "imposibles de contradecir".
Sin embargo, según aseguraron esta semana algunos medios españoles, Nuakchot mantendría actualmente negociaciones para poner en libertad a algunos de los activistas encarcelados en su país.
Las declaraciones de la ministra mauritana se producen al día siguiente de la reunión en Argel de los jefes de la diplomacia de Argelia, Libia, Mauritania, Mali, Níger, Burkina Faso y Chad, que acordaron establecer una estrategia de acción conjunta contra el terrorismo en la región sahelo-sahariana y condenaron el pago de rescates a cambio de rehenes.