España gasta más de 6.000 millones de euros en atender las enfermedades por tabaquismo
- Es el coste sólo cinco enfermedades, entre ellas el cáncer de pulmón
- "Cada fumador que evite la nueva ley supondrá un ahorro de 100.0000 euros"
- Un estudio demuestra que la hostelería no ha perdido con la ley antitabaco
Los gastos directos que supone cada año a España atender los casos relacionados con el tabaco de cáncer de pulmón, enfermedades cardiovasculares, EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), asma y bajo peso al nacer ascienden a 6.000 millones de euros. Son datos de un estudio realizado por la Universidad Pompeu Fabra.
Si incluyéramos las bajas laborales, las pensiones y otros gastos indirectos "estaríamos hablando de aproximadamente el doble", afirma la presidenta del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, Mª Ángeles Planchuelo, que advierte que estas enfermedades son sólo cinco de las más de 30 relacionadas directamente con el tabaco.
Un informe de EE.UU. realizado hace años cifraba en más de 100.000 euros el gasto que supone fumar para una persona que decida hacerlo a lo largo de toda su vida en comparación con otra que no lo haga.
Son datos que se han puesto sobre la mesa en la rueda de prensa de las Jornadas 2010: Año decisivo para el control del tabaquismo, que se celebra este miércoles en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, para defender que la Ley Antitabaco incluya la prohibición de fumar en todos los espacios públicos cerrados.
El catedrático de Economía de la Politécnica de Cartagena y miembro de la Asociación de Economistas por la Salud Ángel López Nicolás cree que el objetivo de la ley debe ser "cambiar la norma social, que el consumo de tabaco sea la excepción" y que la prevalencia del tabaquismo baje en España.
López Nicolás ha dado el dato de un estudio realizado hace unos años en Estados Unidos y "extrapolable" a España que estimaba que una persona de 24 años que fumara durante toda su vida supondría un coste, en términos de gastos sanitarios y otros asociados, de 141.000 dólares (del año 2000) más que una no fumadora.
Serían algo más de 100.000 euros y eso sin tener en cuenta la inflación de estos diez últimos años. "Cada fumador potencial que se evite con la nueva ley va a ahorrar este dinero", ha subrayado este catedrático.
El mayor gasto en años de vida
En un artículo escrito por el portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, Rodrigo Córdoba, cuando se conoció este informe, se explicaba que la mayor cantidad de este coste asumido por el fumador corresponde a los años de vida perdidos por morir prematuramente, que suponen unos 63.900 euros.
El resto de gastos se desglosan de la siguiente manera: años de vida con problemas de salud (10.700), gasto en cigarrillos (9.755), pérdida de ingresos laborales (16.200), gastos médicos (811), balance negativo entre contribuciones y prestaciones a la Seguridad Social, planes de pensiones y seguros de vida (2.600).
Córdoba explicaba entonces que a estos gastos habría que añadir unos 17.400 más si la persona con la que se vive sufre tabaquismo pasivo y otros 4.500 euros más que asume el resto de la sociedad.
La hostelería no ha perdido dinero
Rodrigo Córdoba, ha afirmado este miércoles que "no hay ninguna razón económica ni social para no dar el paso" de prohibir el tabaco en todos los lugares públicos cerrados en España.
Durante las Jornadas se ha presentado un estudio sobre El impacto de la ampliación de la ley 28/2005 en España realizado por la Universidad de Las Palmas que demuestra que no se cumplieron ninguno de los nefastos pronósticos del sector hostelero.
La Federación Española de Hostelería y Restauración dijo en 2005, antes de que entrara en vigor la norma actual, que perderían unos 1.600 millones de euros en ventas, un 8% de su cifra de negocio, lo que provocaría una destrucción de 20.000 puestos de trabajo.
Según los datos que ha ofrecido uno de los autores del estudio, el profesor titular de Métodos Cuantitativos de la Universidad de Las Palmas Jaime Pinilla, la creación media de puestos de trabajo al año ha sido de 34.000 hasta 2008, cuando se ha producido una pérdida de empleo pero por la coyuntura económica.
Durante el primer año de vigor, en 2006, el sector hostelero en España facturó 2.200 millones de euros más que el año anterior. Las cifras han ido creciendo anualmente al mismo ritmo hasta la llegada de la crisis.
Más beneficio cuanto menos humo
Según los datos del estudio, en el 80% de los locales de ocio se sigue fumando, lo que podría hacer pensar que no ha habido pérdidas por la Ley Antitabaco porque prácticamente nada ha cambiado, pero Pinilla da datos para contradecir este argumento:
En los establecimientos de comida rápida, donde es el 80% los que han prohibido el tabaco, "se ha mantenido un crecimiento medio en su facturación del 3% anual, incluso en los últimos años pese a la mala coyuntura económica".
En Cataluña, por ejemplo, donde hay mayor número número de locales libres de humo, el gasto en restaurantes y cafeterías aumentó un 9% frente al 5% del conjunto de España entre 2006 y 2007.
En los aeropuertos, el gasto por pasajero en los locales de restauración se ha incrementado a un ritmo de entre el 10 y el 12%.
El caso de Irlanda
En ningún país europeo de los que han prohibido fumar en los lugares públicos se han producido pérdidas en el sector dela hostelería. El estudio realizado por la Universidad de las Palmas constata que el número de personas contratadas en el sector de la hostelería creció un 13,72% entre 2003 y 2007.
El Valor Añadido Bruto del sector aumentó un 18,37% en ese mismo periodo.
Pinilla ha afirmado que no se puede argumentar que en España va a ser al contrario que en otros países porque su forma de vida sea diferente, De hecho, ha subrayado que los irlandeses consumen más fuera de casa que los españoles.
El 87,73% del gasto semanal total de cerveza de las familias irlandesas se realiza en bares frente al 70% del gasto de las españolas.
El portavoz del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, Rodrigo Córdoba, ha recordado a los hosteleros que la prohibición de fumar en sus establecimientos supondrá, además de los beneficios para la salud de la población en general, menos bajas laborales de sus trabajadores y menos gastos de mantenimiento y limpieza de sus locales.