Sarkozy advierte: "ETA no va a intimidar a Francia"
- Dice que la movilización de la Policía francesa será "total"
- Anuncia que Zapatero acudirá al funeral del policía francés asesinado
- Ha visitado a la familia de la víctima en la localidad de Dammarie-Les-Lys
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha advertido a los terroristas de ETA que "Francia no será intimidada por los terroristas españoles" en unas declaraciones realizadas en la localidad de Dammarie-les-Lys, al sureste de París, donde el martes ETA asesinó a un policía francés, donde ha acudido para reunirse con su familia.
"Que ETA se entere bien de que la movilización de la Policía y la Gendarmería de la República Francesa contra esta organización terrorista será total y sin piedad", ha señalado con rotundidad Sarkozy.
Ha dicho que pedirá que los asesinatos de agentes de seguridad del Estado se castiguen "sistemáticamente" con penas de 30 años de prisión de obligado cumplimiento.
El presidente francés también ha anunciado que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, asistirá el próximo martes a los funerales por el policía francés.
"Se les encontrará y castigará con severidad"
El agente, de 52 años y padre de cuatro hijos, ha dicho Sarkozy, "fue asesinado por los terroristas de ETA", a quienes ha advertido de que "serán encontrados y castigados con la mayor severidad".
Además, ha dado instrucciones al ministro del Interior, Brice Hortefeux, para que los agentes del orden presenten una denuncia "al menor insulto" o falta de respeto.
Son medidas que van más allá de ETA y que los medios de comunicación franceses enmarcan en una nueva ofensiva de Sarkozy y su Gobierno contra la violencia en términos generales, como estrategia para atraer votos para la segunda y definitiva ronda de las elecciones regionales del próximo domingo.
No obstante, el presidente ha dejado claro, una vez más, su compromiso en la lucha contra la organización terrorista y su apoyo total a España en este ámbito. "Que nadie se imagine que el territorio de la República francesa es una retaguardia tranquila para unos terroristas y asesinos que matan", ha añadido en un acto en el que ha estado acompañado por el ministro del Interior, Brice Hortefeux, y la titular de Justicia, Michèle Alliot-Marie.
Sobre las investigaciones en torno a los autores de este crimen, ha adelantado que hay ya "elementos bastante precisos" que, "tarde o temprano", permitirán encontrar al asesino y a sus cómplices. Precisamente, el ministro francés del Interior ha explicado este jueves que continúa el proceso para identificar a los miembros de ETA que se fugaron tras el tiroteo y que la investigación "progresa rápidamente".
Reunirse con la familia
Sarkozy ha llegado a la comisaría de policía de la localidad francesa, a unos 55 kilómetros de la capital francesa, pasadas las diez de la mañana para reunirse con la viuda de Jean-Serge Nérin y tres de sus cuatro hijos. También tenía previsto reunirse posteriormente con altos funcionarios franceses responsables de la investigación del suceso que costó la vida al policía.
Al término de su comparecencia ante los medios, el presidente se paró a hablar con algunos de los residentes de la zona que fue escenario del tiroteo en el que perdió la vida el brigada Nérin.
Trabajo policial
Fuentes de la investigación han explicado a Efe que la policía técnica y científica sigue trabajando con las "huellas digitales y genéticas" halladas en los vehículos que utilizaron los terroristas y en el concesionario de automóviles en el que los robaron.
Los investigadores mantienen que son "siete u ocho" los etarras que huyeron tras el crimen, además del que fue arrestado en el lugar de los hechos, Joseba Fernández Aspurz, alias "El Guindi", buscado en España por actos relacionados con violencia callejera.
Según las fuentes, Fernández Aspurz permanece en las dependencias de la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial (SDAT), a las afueras de París, donde está siendo interrogado.
Su situación de detención se ha prolongado durante 24 horas y puede ampliarse aún hasta el viernes por la noche, cuando se cumplen 96 horas después del arresto, el plazo máximo de cuatro días que los detenidos por casos de terrorismo pueden estar en manos de la policía antes de pasar a disposición judicial.