Asistimos a un taller de cuidadoras para conocer sus inquietudes
En Primera Persona se emite los domingos, de 7 a 8 de la mañana en RNE
Las cuidadoras son personas imprescindibles en nuestra sociedad. Cubren las necesidades de sus familiares enfermos, a menudo los maridos o esposas, las madres o los hijos que no son independientes y requieren de una atención casi constante.
Pero pocas veces la sociedad se acuerda de ellas porque la atención siempre se centra en el enfermo y ellas, las mujeres siguen siendo mayoría en este ámbito, tienen que ingeniárselas para darlo todo en todo momento. Se entregan en cuerpo y alma, a pesar de ser personas mayores en muchos casos que no tienen la fortaleza física para levantar a su marido del suelo, por ejemplo.
De ellas no se acuerda nadie, raras veces la familia más próxima ofrece su ayuda sin que las cuidadoras tengan que pedirla y no se tiene en cuenta la soledad que acompaña a estas mujeres. Porque son mujeres que, en el fondo, se sienten culpables de no hacer más, aunque no se pueda dar más.
Aquí, en este taller, una vez por semana se pueden desahogar, pedir consejo a la psicóloga, comentar entre ellas porque independientemente del Parkinson que padecen la mayoría de sus familiares enfermos, entre otras patologías neurodegenerativas, les une su día a día como cuidadoras y se sienten comprendidas.
Pero ellas también tienen que aprender a ser cuidadoras sin dejar de ser personas con una vida propia y a no ceder ante el chantaje emocional en un momento dado. Muchas han renunciado a sus trabajos o han cambiado radicalmente sus vidas para ejercer de cuidadoras pero todas coinciden en que la enfermedad de sus seres queridos ha sido un mazazo en todos los sentidos, también para ellas.