Una cámara captó un posible radio humano de una menor en el pozo donde se busca a Sara Morales
- Los forenses deben aún confirmar que se trata de huesos humanos
- La niña canaria desapareció en 2006, cuando tenía 14 años
La Policía Nacional continúa las labores de extracción de los huesos encontrados en un pozo de un caserón abandonado en Gran Canaria, durante los trabajos de búsqueda del cuerpo de la adolescente Sara Morales, desaparecida en 2006, cuando tenía 14 años. Se intenta llegar a una bolsa de la que una cámara de rayos-x captó una imagen de lo que podría ser un hueso radio humano, compatible además con una menor de 17 años, informa TVE.
Entre los huesos podría también un fémur humano mezclados con restos óseos animales, según las imágenes a las que ha tenido acceso TVE, y que suponen que por primera vez en más de tres años halla posibles indicios de la canaria Sara Morales. Una vez extraídos, los restos serán analizados por un forense del Instituto de Medicina Legal para confirmar si corresponden a una persona y, si es así, identificarla mediante el ADN.
Los agentes que trabajan desde primera hora en la zona han conseguido ya retirar toda la basura y otros restos que había en el pozo, que tiene una profundidad de 30 metros y al que no está siendo nada fácil el acceso.
Precisamente esas labores de búsqueda que ejecutan cerca de 20 agentes de policía se han visto dificultadas por la abundante cantidad de basura acumulada, el agua y el hecho que en el interior del pozo haya estrechas galerías. Además, hay problemas añadidos con los gases tóxicos que los desechos emanan.
Esa tarea es "complicada", según la jefa Superior de la Policía Nacional en Canarias, Concepción de Vega Caamaño, que se encuentra en la zona del rastreo, porque dentro del pozo "hay muchos escombros" y sólo pueden entrar tres agentes a la vez. Según informa TVE, alrededor de las 13.00 horas los tres agentes se encontraban descolgados a unos 15 metros de profundidad y procedían al desescombro del pozo que tiene un fondo de unos 30 metros.
"Las medidas de seguridad son muy complicadas para evitar que los dos policías y el especialista de subsuelo que están descolgados dentro del pozo no se caigan", explicó De Vega en declaraciones a la Cadena Ser.
Punto caliente
Según informa TVE, la zona en la que se han localizado estos huesos era un 'punto caliente' para la Policía porque era la zona por la que merodeaba el llamado 'violador de la furgoneta blanca', Miguel Ángel M.R., de 47 años, al que se achacaban 22 agresiones sexuales y que se acabó suicidando en prisión el 22 de enero de 2009, unos cuatro meses después de ser detenido.
La recuperación de los restos la llevan a cabo agentes del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional que, este domingo, localizaron una bolsa con huesos al introducir una cámara de rayos-X en el pozo de una casa abandonada en el Valle de Jinámar, en la isla de Gran Canaria.
Una vez extraídos, los restos serán analizados por un forense del Instituto de Medicina Legal para confirmar si corresponden a una persona y, si es así, identificarla.
Según han informado fuentes policiales, la zona donde se han hallado estos restos es uno de los "puntos" marcados por la investigación que lleva a cabo la Policía Nacional desde la desaparición de la joven, en junio de 2006.
Dentro de los trabajos de búsqueda, los agentes han inspeccionado durante varios días, sin éxito, un solar situado junto a un centro comercial de las afueras de Las Palmas de Gran Canaria. Después, a petición de la madre de la niña, Nieves Hernández, la Policía continuó su trabajo en Jinámar, en un terreno cercano a la carretera GC-100.