Reino Unido expulsa a un diplomático israelí por la "intolerable" falsificación de pasaportes
- Dice que hay "razones convincentes" que apuntan a la autoría del Mosad
- El ministro de Exteriores pedirá explicaciones por escrito
- La embajada israelí muestra su "decepción" por la decisión
El jefe de la diplomacia británica, David Miliband, ha señalado directamente a Israel como responsable de la "intolerable" falsificación de pasaportes de ciudadanos británicos para el asesinato del líder de Hamás Mahmoud al Mabhuh y ha expulsado a uno de sus diplomáticos como respuesta a esta ofensa.
Así lo ha asegurado en una comparecencia en la Cámara de los Comunes, donde ha asegurado que hay "razones convincentes" para creer que detrás de esta falsificación está Israel en la primera acusación directa de un país occidental al país hebreo.
Por ello, ha pedido por escrito un compromiso al país hebreo de que no se va a volver a producir una actuación similar y ha pedido que un miembro de la embajada israelí salga del país.
En una primera reacción, el embajador israelí en londres, Ron Prosor, se ha mostrado "decepcionado" por la decisión del ejecutivo británico.
"Nuestra intención es claramente reforzar los sólidos fundamentos de nuestras relaciones, que son a la vez vitales y beneficiosas para nuestros dos países", ha añadido.
Las razones invocadas por Miliband se remiten a un informe realizado por Agencia del Crimen Organizado (SOCA) de Reino Unido, que ha sido comunicado al gobierno británico esta mañana y cuyo contenido ha sido adelantado esta mañana por el Daily Telegraph.
Investigación que apunta al Mosad
En el informe, los agentes británicos nombran específicamente a los servicios secretos israelíes como posibles responsables de la falsificación de los pasaportes después de que éstos fuesen revisados en aeropuertos israelíes.
En la investigación, detalla el medio británico, se da por imposible encontrar una prueba que confirme de forma definitiva la autoría de los temidos servicios secretos israelíes, pero lo apuntan como responsable de la operación al saber que los responsables de los aeropuertos israelíes estuvieron hasta 20 minutos revisando los pasaportes que luego fueron falsificados.
Israel se ha negado a hablar sobre la implicación de sus servicios secretos en el asesinato de Mabhuh pese a que la policía de Dubai le ha apuntado directamente basádose en el hecho de que la mayoría de los pasaportes robados pertenecen a extranjeros que viven en Israel.
Fuentes del Foreign Office han expresado su frustración ante el hecho de no poder hacer mucho más para sancionar a Israel más allá de la expulsión del diplomático.
Las autoridades de Dubai han identificado a 27 sospechosos del comando que siguió y mató al líder palestino en una habitación de un hotel de lujo del emirato el pasado 19 de enero.
Estas personas entraron en Dubai con varios pasaportes fraudulentos pertenecientes a ciudadanos británicos, irlandeses, franceses, alemanes y australianos, lo que ha colocado a Israel en una situación incómoda respecto a sus aliados occidentales.
Tensas relaciones
Londres reaccionó enérgicamente después de descubrir que los pasaportes de algunos de sus nacionales han sido utilizados sin su conocimiento. El jefe de la diplomacia británica denunció el "uso indebido" de los pasaportes y expresó su "profunda preocupación" y lanzó una advertencia a Israel.
"Es importante decir a Israel más que cualquier otro país de Oriente Medio que tiene más que ganar con un comportamiento basado en las normas de funcionamiento del imperio de la ley", aseguró.
Miliband demandó a Israel completa colaboración en la investigación de la falsificación de los pasaportes de doce británicos, asegurando que quería llegar "hasta el final" del asunto.
El servicio exterior británico llamó el pasado mes al embajador israelí, Ron Prosor, para obtener más información pero éste se declaró "incapaz de ayudar" al no tener más datos.
Entonces, el gobierno británico comenzó una investigación a traves de agentes de la agencia de crimen organizado, que viajó a Dubai y ha enviado un informe al ejecutivo.
El embajador israelí fue convocado el mes pasado sobre el caso de los pasaportes y el primer ministro, Gordon Brown, expresó la semana pasada su "grave preocupación" tras el anuncio de la construcción de nuevas viviendas en Jerusalén oriental.
Además, el pasado diciembre la ex ministro israelí e Exteriores, Tzipi Livni, tuvo que cancelar una visita programada a Londres por temor a ser detenida después de que un tribunal británico emitiese una orden de detención basada en una denuncia a activistas palestinos criticando su papel durante la ofensiva en Gaza a finales de 2008.
Reino Unido ya expulsó a un diplomático israelí, Ariel Regev, en 1988 por ser un agente de los servicios secretos.