Sarkozy renuncia a la tasa sobre el CO2 para calmar a los suyos tras la derrota electoral

• Su primer ministro dice que la tasa sobre el CO2 debe acordarse en la UE
• Diputados de la derecha se habían mostrado contrarios a la medida

El primer ministro francés, François Fillon, ha anunciado este martes que el ejecutivo galo abandona la propuesta de tasa sobre el carbono al considerar que debe realizarse a nivel eruopeo para "no afectar la competitividad" de las empresas francesas.

Abandonar el proyecto de ecotasa, una fiscalidad ecológica querida por el presidente Sarkozy, era una de las medidas que pedían de manera específica los diputados de la Unión por la Mayoría Presidencial (UMP) tras la abultada derrota en las regionales.

Este martes el secretario general del partido, Xavier Bertrand, ha reconocido que la puesta en marcha de la tasa sobre el carbono es "muy complicada" y se pronunció en favor de una medida conjunta en la UE.

Fillon se ha encargado de aclarar que el abandono de esta medida no supone que su Gobierno abandone las reformas. "No abandonamos las reformas porque los franceses no nos lo piden", ha declaron el primer ministro, según los diputados.

"La prioridad es centrarse en el crecimiento, el empleo, la competitividad y la lucha contra el déficit", ha asegurado el primer ministro, que ha añadido que completará la reforma de la administración territorial y acometerá la de las pensiones, pese a las especulaciones de que Sarkozy ralentizaría el ritmo de reformas por el coste electoral.

Una medida polémica

Esta tasa no iba a engordar las arcas del Estado ya que iba a ser compensada a empresas y familias. El objetivo de la misma, calcada del modelo sueco, era incitar a los franceses a usar modelos de consumo energético menos contaminantes, con aumentos de tasas al petróleo, el gas y el carbón.

El proyecto ya era un "pato cojo", incluso antes de la victoria de la izquierda en las regionales debido al dictamen del Consejo Constitucional, la institución responsable de verificar la conformidad de las leyes con la Constitución, que canceló el proyecto sobre la base de que contenía demasiadas excepciones para los grandes contaminadores.