La Policía cree que este miércoles podrá sacar del pozo los supuestos huesos de Sara Morales
- La tarea está siendo compleja por la situación de los huesos
- Se encuentran en un pozo bajo 15 metros de agua
La Policía cree que a lo largo de la mañana de este miércoles se podrán extraer los huesos hallados en un pozo de Gran Canaria que se encontraron el pasado viernes cuando se buscaba a Sara Morales, que desapareció en la isla en 2006.
Fuentes de la Delegación del Gobierno han indicado a los periodistas que la bomba de agua instalada en la tarde de este martes para drenar el pozo ha estado trabajando durante toda la noche y ha conseguido reducir el nivel de agua hasta unos tres o cuatro metros por encima de los restos, que fueron encontrados a unos 15 metros de profundidad bajo el agua.
La búsqueda en este pozo se realiza después de que acabaran sin éxito la tareas que se llevaron a cabo la semana pasada en un solar situado en las inmediaciones de un centro comercial de las afueras de Las Palmas de Gran Canaria a petición de la madre de la niña, Nieves Hernández.
Una tarea complicada
Las mismas fuentes han señalado que, al mismo tiempo que se drena el pozo, se siguen sacando escombros, basura y desperdicios acumulados durante años en el interior del mismo, si bien las tareas se hacen con mucho cuidado porque los huesos se encuentran en una especie de escalón o sobresaliente y es preciso evitar que puedan desplazarse más abajo.
La jefa Superior de Policía de Canarias, Concepción de Vega, la delegada del Gobierno, Carolina Darias, y el jefe de la Brigada Judicial de Las Palmas, Juan Luis Regalado, supervisan las tareas sobre el terreno desde primeras horas de la mañana.
Sumergidos bajo unos 15 metros de agua
De Vega ya explicó este martes que los restos estaban sumergidos a unos 15 metros de agua y que era necesario que el agua descendiera hasta los siete u ocho metros para que los buzos puedan intentar sellar las compuertas de las galerías que lo abastecen.
La bomba drena a una velocidad de 25 metros por segundo y en las labores trabajan unos 15 agentes de policía, entre miembros de los Grupos de Operaciones Subacuáticas, Subsuelos y Homicidios.
Dicha bomba, que pertenece a una empresa de Telde (Gran Canaria), desagua a unos 200 metros de donde está el pozo y cuenta con unos filtros para evitar que se pierda algo de lo que hay en su interior.
La zona donde se han hallado estos restos es uno de los "puntos" marcados por la investigación que lleva a cabo la Policía Nacional para tratar de localizar a Sara Morales, que tenía 14 años cuando desapareció.