Los restos óseos encontrados en el pozo de Jinámar han caído al lodo y no están localizados

• Podrían pertenecer a Sara Morales, la adolescente desaparecida en 2006
• El agua, el lodo y la basura dificultan la labor de los buzos

Los restos óseos encontrados en el pozo de Jinámar (Gran Canaria) el pasado viernes cuando se buscaba a Sara Morales, que desapareció en Gran Canaria en 2006, han caído al lodo y actualmente no están localizados, lo que dificulta las labores policiales para rescatarlos.

Así lo indicó a los periodistas el coordinador de Protección Civil en Santa Lucía, Jerónimo García, quien informó de que en el lodo existente en el pozo hay numerosa madera y basura, por lo que resulta muy difícil alcanzar los restos después de desplazarse desde el lugar original donde se localizaron al principio.

En el interior del pozo trabajan de manera continua dos buzos que se relevan en sus tareas para tratar de llegar hasta los huesos, pero la entrada continua de agua dificulta las tareas, dijo Saavedra.

Afortunadamente, indicó, el agua entrante es menor que la que sale por la bomba con la que se trata de drenar el agua del pozo.

Numerosas dificultades por el lodo

La delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, quien hoy acudió al pozo a supervisar las tareas policiales, explicó que surgieron "algunas dificultades" al atascarse la bomba como consecuencia del lodo.

Preguntada por los periodistas, la delegada del Gobierno no quiso comentar la información dada por el representante de Protección Civil respecto a que los restos óseos ya no están localizados.

Darias informó de que, aunque se ha logrado cerrar una válvula que da a una de las galerías del pozo, el agua continúa entrando a su interior.

Asimismo, dijo que el lodo existente en el pozo dificulta las labores de rescate de los restos óseos y pidió "paciencia", pues los agentes policiales continuarán trabajando de manera continua en el lugar con el fin de sacarlos a la superficie.

Sara Morales tenía 14 años cuando desapareció

El pozo está en el interior de una casona abandonada del siglo pasado que primero fue una finca de explotación agrícola y en los años ochenta fue utilizada para trabajos relacionados con la construcción, según han indicado vecinos de Jinámar.

La zona donde se han hallado estos restos es uno de los "puntos" marcados por la investigación que lleva a cabo la Policía Nacional para tratar de localizar a Sara Morales, que tenía 14 años cuando desapareció.

La búsqueda en este pozo se realiza después de que acabara sin éxito la tareas que se llevaron a cabo la semana pasada en un solar situado en las inmediaciones de un centro comercial de las afueras de Las Palmas de Gran Canaria a petición de la madre de la niña, Nieves Hernández.